Piden la retirada de subvenciones a la Iglesia por mantener símbolos franquistas en Galisteo y Hornachos

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura reclama a la Junta la retirada de ayudas a la Iglesia Católica por mantener símbolos en honor al dictador Francisco Franco y la dictadura militar en varios templos, entre ellos en Galisteo (Cáceres) y Hornachos (Badajoz).

Ha registrado sendos documentos en los que pide que paralice cualquier tipo de aportación, ya sea en concepto de restauración y mantenimiento del patrimonio, o de otra naturaleza. Una reclamación que hace ante el “silencio” que ha guardado la Iglesia Católica, según denuncia.

La Ley de Memoria Histórica recoge que las administraciones públicas podrán retirar subvenciones o ayudas a las entidades que no actúen del modo previsto. En este caso, que no retiren símbolos o placas franquistas.

Piden que se dé traslado de esta 'anomalía democrática' a la subcomisión mixta entre la Junta y la Iglesia, “dado que entendemos que los símbolos antidemocráticos que reflejan el espíritu de la sublevación no pueden permanecer allí, y a su vez optar a las partidas públicas de ese convenio”.

La Diputación de Badajoz ha adoptado una medida similar. Ha anunciado que los pueblos que incumplan la memoria histórica perderán las ayudas. Les insta a elaborar un catálogo de vestigios franquistas, o en caso contrario dar potestad a la institución provincial para que se encargue de elaborarla.

El caso de Hornachos

La asociación extremeña de memoria histórica denuncia la presencia de un monolito-placa en forma de cruz que contenía la leyenda: ‘Caídos por Dios y por la patria, ¡Presentes!’. Se trata de una cruz falangista situada en la Plaza de la Virgen de los Remedios de Hornachos, inmatriculada décadas atrás por la Iglesia. La opción del obispado ha sido la de tapar la simbología, y mantener el monumento.

Para el colectivo supone una “tomadura de pelo”. Advierte que la cruz de Hornachos, al igual que otras tantas, fue levantada por orden de un decreto franquista que fijaba el 20 de noviembre como día de luto oficial.

Eran inscripciones en honor a la sublevación militar y el ideólogo de la Falange española, y durante décadas han sido lugar de exaltación de los valores franquistas. Protagonista de celebraciones como el Día del Caudillo o de la Raza. Es decir, un punto de reunión para los franquistas e incluso “un lugar de ritual fascista”. Entiende que la eliminación de la iconografía no deja exento al monumento de su significado.

Galisteo

La localidad cacereña de Galisteo acoge una placa a los caídos en plena vía pública, adherida a un monolito junto a la Iglesia Parroquial de la Asunción. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura tiene constancia de que el ayuntamiento fue beneficiario de una subvención otorgada por la Junta de Extremadura para obras de reparación de la Iglesia Parroquial, por valor de 11.800 euros.

Por este motivo han dado traslado la Secretaría General de Cultura del mantenimiento del símbolo y de “la resistencia patente” al cumplimiento de la ley.