La plataforma ciudadana reclama que se cumplan las leyes de ayuda a refugiados y se tomen medidas ante la “catástrofe humanitaria” que se está viviendo por la inmigración procedente de los países en conflicto bélico y religioso hacia Europa.
El objetivo es crear un grupo amplio y plural de personas que se organicen para exigir a los gobiernos municipal, autonómico, nacional y a la Unión Europea, que realicen las acciones necesarias para detener la pérdida de vidas que está aconteciendo en los distintos puntos del mediterráneo y en el este del continente.
Se pretende formar una comisión de personas encargadas de entrevistarse con los líderes políticos de los distintos partidos para implicarles de forma clara y contundente en los objetivos de la organización.
Hogar de acogida a refugiados
Una de las propuestas que planean es instaurar la figura del ‘hogar solidario’ para albergar de forma temporal a refugiados provenientes de los países en peligro.
El pasado sábado se realizó una reunión entre algunos de los miembros para elaborar un documento de trabajo donde se planteen estrategias de actuación y concretar un calendario para movilizar a la gente.
Juan Zúñiga, promotor de la iniciativa, cree que no se está “asumiendo toda la responsabilidad política” ni se están utilizando todos “los recursos que debería aplicar la Unión Europea” para la protección de asilo.
Por este motivo, ideó, junto a otros compañeros, un movimiento colaborativo que surgió en Mérida y “procuramos se extienda a otros sitios de la región y de España”, ya que están abiertos a que se unan al proyecto “todas las personas, grupos y asociaciones posibles”.
Organización independiente
“No queremos que se nos encasille, porque no estamos afiliados a ningún partido, ni asociación, pero los objetivos son muy claros y pretendemos que lleguen a cuanta más gente, mejor”, señala Zúñiga.
En un principio se acordó que España acogiera a unos 3.500 refugiados, pero la Comisión Europea propone que el Estado rescate a 1.500 en dos años. “Nos parece mal que España no acepte acoger a esos 3.500 inmigrantes, precisamente cuando tiene una deuda histórica con Europa desde que los españoles buscamos refugio por países europeos por la Guerra Civil”.
Debido a la premura de los últimos acontecimientos, se han tenido que agilizar los pasos de este nuevo proyecto, que no ha tenido la repercusión que los integrantes hubiesen querido. Aún así, “ha tenido buena acogida y, con el paso de los días, iremos puliendo las actividades”. La próxima reunión está prevista para el 9 de septiembre, en el Centro Cultural Alcazaba de la capital extremeña.