La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

La Sala “El Brocense” de la Diputación de Cáceres, sede de una macro campaña de ayuda a los refugiados

La Sala “El Brocense” de la Diputación Provincial de Cáceres ha reabierto sus puertas para colaborar en la campaña de recogida de alimentos que ha puesto en marcha la Plataforma Refugiados Cáceres para recoger los productos solicitados por los voluntarios que están trabajando en el terreno.

El próximo sábado comenzará esta campaña de recogida de alimentos y productos que solicitan con urgencia los voluntarios que permanecen en los campamentos de refugiados.

La antigua sala de la institución provincial mostrará también fotografías realizadas en Grecia por la voluntaria extremeña Patricia Solís, que destaca la necesidad de conocer la realidad, “que la gente conozca el rostro al que va dirigida su ayuda”.

Relata que las condiciones de los refugiados son absolutamente horribles: “hombres, mujeres y niños llegan a vivir noches a 22 grados bajo cero”. “No son refugiados porque no tienen refugio sino es están varados”.

Por su parte el vicepresidente primero de la Diputación de Cáceres, Fernando Grande Cano, ha hecho un llamamiento “a todos los cacereños e instituciones” para colaborar.

Ha recordado que el acuerdo adoptado en 2015 por la UE para acoger 160.000 refugiados “no se está cumpliendo porque ”un año después no llegamos ni a 9.000“. De ahí la ”obligación moral“ que siente la Diputación de apoyar esta campaña solidaria ya que son más de 60.000 refugiados, a las puertas de una UE que parece que les ha dado la espalda.

La ayuda

La Plataforma ha elaborado un listado con el material “más necesario en estos momentos” y ha resaltado que no se recogerá nada que no se incluya en esa lista. “Las noticias que nos llegan desde Grecia indican que la situación es desesperante”, ha destacado Elisa Blázquez, miembro de la plataforma.

“Nos vemos obligados a pasar de labores de concienciación a recoger alimentos y otras necesidades básicas y urgentes”, ha añadido.