Extremadura pondrá en marcha en los próximos días el denominado ‘semáforo covid’, que permitirá que Sanidad ponga en marcha medidas y restricciones de forma individualizada en cada localidad de la región en función del riesgo sanitario.
En realidad se trata de una actualización del documento 'Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de covid-19', que fue aprobado el 26 de marzo en el Consejo Interterritorial de Salud. Pero Extremadura decidió retrasar su puesta en marcha por la cercanía de la Semana Santa y así evitar los posibles perjuicios en el turismo, la hostelería y el comercio.
Se trata de una herramienta que tendrá que ser aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, pero que el consejero de Sanidad, José María Vergeles, presentó el lunes a los sectores regionales del comercio y de la hostelería, con los que también compartió la actividad realizada por el Servicio Extremeño de Salud (SES) en el actual escenario epidemiológico.
Cuatro niveles y varios indicadores
El ‘semáforo covid’ establecerá cuatro niveles de riesgo (muy alto, alto, medio y bajo), que se activarán en función a un conjunto de indicadores en cada localidad como los contagios, la positividad de las pruebas diagnósticas que se realizan, la trazabilidad de los casos, la presión asistencial y la incidencia acumulada, entre otros. Hecha la evaluación del nivel de transmisión del virus, la Junta de Extremadura aplicará las medidas necesarias y ya acordadas para cada nivel de alerta.
En el documento aprobado por el Ministerio y las comunidades autónomas se incluye la recomendación de cerrar el interior de los bares y restaurantes en las zonas con una incidencia acumulada superior a los 150 casos por cada 100.000 habitantes.
Del mismo modo, este documento contempla el cierre de gimnasios, una vez alcanzado un nivel de riesgo 3, y la reducción de los aforos en las zonas interiores y espacios deportivos no profesionales, en los distintos niveles.