El activista Tom Kucharz advierte que Extremadura será “una de las grandes perjudicadas” por el TTIP

El investigador Tom Kucharz ha advertido en Mérida que el Tratado de Libre Comercio que se negocia entre Estados Unidos y Europa rebajará los estándares labores “a los niveles más bajos” de USA, de forma que “en algunos años será igual de barato que producir en China”.

Kucharz ha participó en la Asamblea de Extremadura en una charla-coloquio sobre el TTIP, acompañado por la diputada de Podemos Irene de Miguel, quien acaba de participar en el Parlamento Europeo en un encuentro formativo destinado a parlamentarios de toda Europa sobre el Tratado de Libre Comercio e Inversiones, que se negocia desde 2003 entre EEUU y la UE.

Según este investigador ligado a Ecologistas en Acción, el TTIP “puede tener unos impactos muy importantes sobre la democracia y el derecho a regular por parte de las administraciones públicas, tanto a nivel municipal y provincial, pero también de las comunidades autónomas”. De hecho alerta de que “Extremadura será una de las grandes perjudicadas por el TTIP”.

En ese sentido, ha alertado de que ese ataque a la autonomía municipal o autonómica “se va a intentar hacer a través de un ataque al sector de los servicios públicos, al tema de la compra y licitación pública, pero también a través de una cosa que se llama la cooperación reguladora, donde quieren armonizar a la baja las regulaciones y los estándares medioambientales, sociales, laborales, tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea”.

Según Tom Kucharz, el tratado plantea “una eliminación o un cambio de entre un 25 y 50 por ciento de toda la regulación existente” en EEUU y la UE, “y eso puede afectar a todo tipo de derechos sociales y regulaciones medioambientales”, que “pueden quedar borrados”.

¿Bienestar social y crecimiento económico?

El también periodista ha criticado que “se venda” que el TTIP vaya a generar “bienestar social y crecimiento económico”, cuando en realidad algunos estudios económicos plantean que se podían perder en los primeros diez años, tras la entrada en vigor del tratado, 600.000 empleos en la Unión Europea y un millón en Estados Unidos. A su juicio, “el corazón de estas negociaciones es bajar los salarios en todos los sectores económicos”, de tal forma que en algunos casos los trabajadores podrían perder entre 5.000 y 6.000 euros de salario anual.

“El tema de bajada de salarios y derechos laborales es un peligro enorme y tenemos que tener una denuncia muy fuerte en relación a lo que son los servicios públicos”, ha dicho Kucharz, para quien éstos “están en la mira de estas negociaciones” y podrían afectar a algunos que todavía en Europa no se han visto afectados por liberalizaciones o privatizaciones como la educación, la sanidad, el agua o los servicios sociales.

El investigador social se ha felicitado de que la oposición al TTIP “crezca cada día” y, en ese sentido, ha recordado que en Berlín se han manifestado contra él 250.000 personas en Berlín y que a principios de octubre se entregaron 3,2 millones de firmas de ciudadanos la Comisión Europea.

Agenda en Extremadura

La primera de las citas del activista fue el jueves, 29 de octubre, en el Ateneo de Cáceres. Allí dio su visión de las implicaciones que puede tener el tratado sobre las economías de los estados europeos y sus gentes. También incidió sobre los “claoscuros” que se atisban en un tratado que ha sido negociado “con el más absoluto de los secretos”.

En Mérida, además de participar en el Parlamento regional, estuvo en la asamblea de la ‘Plataforma emeritense No al TTIP’. Por último se trasladó a Badajoz, donde habló sobre el TTIP dentro del ‘Otoño Ecologista’ que organiza Ecologistas en Acción en “La Nave” (Av. Miguel de Fabra, 3).