La niebla es una circunstancia meteorológica imprevisible que hace mucho daño al único aeropuerto extremeño, el de Badajoz, y que ha provocado en diciembre-enero la cancelación de más de 40 vuelos entre suspensión total de la operación o desvío de las aeronaves a Sevilla; una adversidad ajena a la compañía, Air Nostrum, que se considera fuerza mayor y ante la cual no se puede legalmente reclamar.
Así que la indignación, la resignación, y la impotencia como usuarios y consumidores ha reinado numerosas jornadas de situación anticiclónica en este aeropuerto situado a muy poca altura junto a la Vega del Guadiana donde en ocasiones los pilotos no disponen de los 200 metros de visibilidad vertical suficiente como para ver la pista claramente al aterrizar.
El aeropuerto de Badajoz ha sufrido más de una docena de cancelaciones de vuelos solo en Navidad debido a la niebla, lo que ha generado indignación e impotencia en los usuarios, a lo que se suma que la normativa no contempla indemnizaciones en estos casos.
El asesor jurídico de la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), Roberto Serrano, ha explicado a la agencia Efe que en esta entidad no se ha registrado ni una sola reclamación o queja a este respecto, pese al revuelo generado por estas cancelaciones.
Y es que la niebla está considerada como una circunstancia extraordinaria, con lo que se exime a la compañía aérea de tener que abonar indemnizaciones.
Resignación, llegar a toda costa
A todo ello se une que los usuarios “se resignan” al aceptar el desplazamiento alternativo que se ofrece, el autobús, pues “no queda otra” para llegar al destino donde se pretenden pasar las Navidades.
A este respecto, la compañía aérea tiene como opciones el desplazamiento al destino en transporte alternativo o el reembolso del billete, según la decisión del ciudadano.
Serrano ha recordado además que otro de los derechos es “recibir asistencia” a través de la recepción de comida o bebida, en función de las horas de retraso en el aeropuerto o del viaje en autobús.
El segmento de los desplazamientos aéreos es uno de los ámbitos donde la entidad recibe “bastantes reclamaciones” por cancelaciones de vuelos o retrasos, pero “no por este caso en particular, al menos en lo que respecta a la oficina de UCE en Badajoz”.
Según Serrano, el viajero es en cierta forma “comprensivo” con la compañía, ya que el problema viene derivado del aeródromo en sí, de la falta del sistema antiniebla necesario.
A este respecto la entidad ha insistido en la necesidad de implantar los sistemas de aterrizaje en caso de niebla que son precisos, toda vez que los aviones y pilotos de Air Nostrum cumplen con este estándar, tal y como afirma la propia compañía aérea.
La indignación es grande en el aeropuerto pacense, especialmente durante los primeros días de Navidad, con cada una de estas cancelaciones, las últimas el primer día del año.
Vuelos a Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca han sufrido estas incidencias estas fiestas debido a la niebla.