La federación de servicios para la movilidad y el consumo de UGT Extremadura, ha denunciado en la inspección de trabajo a las cuatro empresas adjudicatarias de los comedores escolares, por incumplimientos de los convenios colectivos, cambios de categoría y antigüedad, escasez de plantilla, y otras presuntas anomalías que al final representan que cada empleado cobre 200 euros menos de media al mes.
Son 1.000 personas las que trabajan en estas contratas públicas, y SMC UGT Extremadura ha denunciado a las empresas Serunión, Serunión Servicios, Eulen y Caterex, según explica el responsable de ese sindicato Joaquín María Ramos.
Según su denuncia las empresas no están aplicando en los últimos cuatro años los convenios de hostelería de Badajoz y Cáceres y el de Restauración Colectiva desde marzo de 2016 en que se publicó; esto estaría produciendo salarios muy inferiores a los legalmente establecidos, pero además los de Badajoz deben actualizarse a las tablas salariales de 2015 y 2016.
A consecuencia de lo anterior estarían dejándose de ingresar a la Seguridad Social y Hacienda “enormes cantidades de dinero, perjudicando al Estado y a los propios trabajadores que ven disminuidos sus salarios y cotizaciones sociales”.
UGT se queja también de que los trabajadores con categorías de auxiliares de limpieza deberían tener las de ayudantes de cocina y camareros limpiadores, “tal y como les exige la Junta de Extremadura”, y pide a la inspección de trabajo que los contratos de duración determinada por obra o servicio determinado sean considerados en fraude de ley, al no tener amparo legal su realización, y sean pasados a fijos discontinuos.
Para ese sindicato habría por parte de Serunión una cesión ilegal de trabajadores respecto a Serunión Servicios con el único fin de deteriorar las condiciones laborales y económicas de los trabajadores, con un claro ánimo de “defraudar y no aplicar los convenios de hostelería”.
Joaquín Ramos quiere en nombre de UGT que se obligue a las empresas a cumplir lo dispuesto sobre subrogación sobre todo en lo referente a la antigüedad, ya que “se están contratando a los trabajadores cada curso y no se respeta la antigüedad que llevan en el centro de trabajo”; la cotización del plus de transporte a jornada completa, cotizar la tercera paga a los trabajadores acogidos al convenio de hostelería de Badajoz, y cotizar a la Seguridad Social el salario en especies son otras reivindicaciones sindicales.
UGT plantea asimismo si la Junta está inspeccionando todo esto como debería, y la necesidad de dejar más clara la cláusula social (convenios, categorías, etc.) en la contratación del servicio para el curso próximo.
El sabor de la comida
Para ese sindicato, por otro lado, las apreturas presupuestarias públicas –“Extremadura es de las comunidades que menos paga por este servicio”- están haciendo que las empresas concesionarias opten por la cocina en frío, que garantiza la seguridad alimentaria (fuera intoxicaciones infantiles) pero sacrifica el sabor y en definitiva el buen comer de los alimentos.
Las grandes distancias entre las localidades extremeñas es un inconveniente en ese sentido y así la existencia de varias cocinas por parte de las empresas “es económicamente inviable” con estos precios; al tener que recorrer la comida muchos kilómetros, para evitar problemas de seguridad alimentaria, se opta por la cocina en frío.