Las protestas organizadas en los últimos meses en varios municipios del rural gallego contra el cierre de sucursales bancarias han puesto sobre la mesa el problema de la exclusión financiera y la dificultad de acceder a estos servicios que tienen los vecinos de núcleos pequeños. El último informe sobre los estados financieros de Abanca, que llega hasta el cierre de septiembre, permite poner cifras a una parte de esos cierres. Una de cada diez oficinas de esta entidad dejaron de funcionar en el último año. Al finalizar los nueve primeros meses de 2020 el banco que preside Juan Carlos Escotet tenía 487 sucursales en Galicia. Los datos a 30 de septiembre de 2021 indican que solo quedan 437, es decir, 50 menos.
La entidad, heredera de las antiguas cajas de ahorros gallegas Caixa Galicia y Caixanova, sigue controlando una amplia cuota de mercado en la comunidad. Buena parte de los cierres de oficinas que sacaron a vecinos, concejales y alcaldes de varios ayuntamientos gallegos a la calle en los últimos meses eran de Abanca.
En paralelo a los cierres, el banco también ha reducido su plantilla. En la entidad trabajan en la actualidad 5.503 personas, que son 116 menos que al cierre de septiembre del año pasado.
El adelgazamiento de red y equipo humano se produce dentro de una tendencia general de la banca, pero también en un contexto en el que Abanca acaba de recibir una subvención de 3 millones de euros de la Xunta para abrir cajeros en las localidades que se han quedado sin presencia de ninguna entidad financiera. Según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), al acabar 2020 eran 45 los municipios en esta situación, pero el goteo de cierres ha continuado este año y varios de ellos han afectado a la que era la última sucursal en varios lugares.
Un dividendo de 66,67 millones
Abanca acaba de repartir un dividendo a cuenta de los beneficios que ha registrado en lo que va de año. En total, ha repartido 66,67 millones de euros entre los accionistas. El mayoritario es el presidente de la entidad, que controla, según la información de gobierno corporativo de 2020, el 84,75% del banco. A razón de 0,0297 euros por acción, le han correspondido 56,5 millones de euros.
En la documentación que la entidad ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) figuran también las retribuciones a los miembros del consejo de administración y a los altos directivos. En los nueve primeros meses del año, percibieron, en conjunto, un millón de euros de retribución fija y otro tanto de retribución variable. En dietas han ingresado 1,7 millones de euros.