Cada sábado, desde hace casi un año, un grupo de personas de Ferrolterra trabaja voluntariamente en la reparación, mantenimiento y limpieza de “zonas verdes, cunetas, edificios del patrimonio arquitectónico o zonas naturales de especial interés” de la comarca y de la ciudad de Ferrol. Es el colectivo Acción Directa de Recuperación de Espacios Públicos, que acaba de sumar un nuevo elemento a su lista de recuperaciones: los restos de la antigua muralla defensiva de la ciudad.
Es tan sólo uno más de una larga lista de espacios rehabilitados, limpiados o recuperados por este grupo, en el que hay gente desempleada, pero también miembros con trabajo. Fue en septiembre de 2009 cuando en la zona de la Malata se encontró “posiblemente el último hallazgo arquitectónico con carácter histórico de Ferrol”. Los restos de aquella muralla permanecieron desde aquel momento semiocultos por la maleza, a la espera de un informe de la Dirección General de Patrimonio que no llegó. “La falta de interés por parte del Ayuntamiento y de la Xunta quedó patente”, denuncia Acción Directa, que acaba de limpiar esos restos, además de trasplantar un manzano de varios años que crecía encima de ellos y de erradicar varias cepas de la especie invasora Plumero de la Pampa.
En esta ocasión, fueron unas siete personas las que participaron en la recuperación. “Otras veces son más y otras menos”, tal y como aclara Marcos Meizoso, miembro y fundador de Acción Directa, que recuerda como surgió la idea. “Fui a dar un paseo por la senda ártabra de Covas y vi un letrero que indicaba la existencia del antiguo lavadero de oro y cobre de la zona; me acerqué a verlo y era vergonzoso comprobar en qué estado se encontraba aquello, deshecho y lleno de silvas y tojos”, recuerda. A partir de ahí, y con la ayuda de las redes sociales, se puso en contacto con gente que rápidamente accedió a conformar un grupo que va camino de llegar a un año de un trabajo tan voluntario como meritorio.
Además de sus acciones, el colectivo lleva tiempo denunciando el Ayuntamiento de Ferrol y las empresas contratadas para el mantenimiento de los espacios públicos por el “abandono, dejadez y mal estado” de estos en la ciudad y aledaños y exigiendo “la optimización de los recursos municipales y de las empresas que prestan esos servicios para que sean visibles”.
Una de sus reivindicaciones, y objetivo común del grupo, es la paralización de la inversión de 916.000 euros de dinero público en la plaza de España, “a lo que ahora se le suma otro despropósito, el anuncio de malgasto de un millón de euros para recuperar los bajos de la Costa de Mella y la remodelación de los jardines de San Francisco”.
“Lo que pretendemos es buscar la forma de dar empleo a la gente. Pensamos que el dinero que se emplean en la plaza de España o en la Costa se podría emplear en contratar grupos de personas desempleadas para que hagan estos trabajos de limpieza y recuperación”, cuenta Marcos Meizoso. La propuesta llegó, a través de carta, ya hace tiempo al alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, que aún no ha respondido. Los partidos de la oposición apoyaron la idea, pero nada se sabe tampoco desde hace meses.
Mientras, Acción Directa continúa haciendo un trabajo que debería ser llevado a cabo por las administraciones. “Tenemos una ciudad con un potencial turístico y cultural enorme, pero el abandono que sufre es tremendo y eso la perjudica”, insiste Meizoso, que recuerda también el elevado nivel de desempleo que sufre la comarca. “Aunque fuera mediante contratos parciales, el trabajo continuado de varias personas sería muy efectivo, sobre todo si se hace a todas horas y no como suele hacer el Ayuntamiento, que va una vez al lugar y no vuelve en años”, aclara.
Los ejemplos de espacios recuperados son muchos y variados. El Muíño do Santo, el río Sardiña, el parque monumento Torrente Ballester, la Batería de San Carlos, la de San Cristovo, la fuente de Chamorro, el lavadero de A Barca... Un montón de zonas limpiadas y rehabilitadas por un grupo voluntario que no cobra ni un duro por un trabajo que no hacen las administraciones.