El pacto de gobierno en Teo (A Coruña) ha saltado por los aires. El alcalde, Rafa Sisto, que acudió a las urnas bajo la marca Son de Teo, ha retirado las competencias a los cuatro concejales socialistas con los que compartía gabinete. A partir de ahora, serán él y otros tres ediles los que se encarguen del día a día del municipio, pegado a Santiago de Compostela y con algo más de 18.000 habitantes.
“Les comuniqué a los concejales socialistas [encabezados por su portavoz, Uxía Lemus] el cese en sus responsabilidades de gobierno. Fue ésta una decisión difícil, pero inevitable, que se venía gestando desde hace varios meses y que fuimos retrasando con la esperanza de poder reconducir la situación”, explica el regidor en un comunicado publicado en la web de su partido, según informa Europa Press. En el comunicado, Sisto señala que para “poder afrontar un gobierno serio y con garantías, se precisa lealtad y coherencia”. “Lealtad a los pactos que se acuerdan y lealtad con los compañeros de camino”, añade. La corporación municipal la forman además de los cuatro concejales de Son de Teo y los cuatro socialistas, siete del PP y dos del BNG.
El alcalde apunta que la “lealtad” falló em temas “tan importantes” como la gestión compartida de los fondos europeos, el mantenimiento de la residencia teatral o artística de Chévere y en el “respeto” a los compromisos adquiridos por el gobierno local en la pasada legislatura y que ya contaban con retenciones de crédito para llevarlos adelante.
Sisto asegura, asimismo, que “la coherencia no está enfrentada con la diversidad”, pero ha advertido de que los concejales “actúan por delegación de la Alcaldía”. “Pueden tener autonomía y capacidad de decisión en sus áreas, claro que sí, pero la Alcaldía que las nombra tiene que estar informada minimamente de lo que se hace, entre otras cosas, porque es la responsable última”, agrega. En este sentido, afirma que las reuniones de gobierno fueron “desde el primer momento monólogos” en que la parte de Son de Teo “exponía los proyectos e informaba de lo hecho, mientras que la parte socialista callaba”.