Alfonso Rueda cierra el debate abierto por su conselleiro de Sanidade sobre la vuelta a la mascarilla en interiores

“Sentidiño” y turismo. Esas siguen siendo las recetas con las que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quiere sortear los últimos meses de Xacobeo sin hablar de nuevas restricciones en medio de un nueva escalada que sitúa a Galicia por encima de la media en incidencia de Covid entre sus habitantes. Rueda ha cerrado en seco el debate que solo un día antes abría su conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, sobre la posibilidad de recuperar el uso de mascarilla en espacios interiores: “A día de hoy las medidas son las que son. En estos momentos no es necesario”, ha zanjado el jefe del Gobierno gallego.

Mientras la comunidad disfruta de los meses de mayor afluencia de turistas, los contagios e ingresos en hospitales han vuelto a valores récord. Hay ahora mismo el doble de ingresados con Covid que hace un mes. Solo en el día de ayer 12 personas fallecieron con la enfermedad, entre ellas una joven de 21 años. Frente a esta preocupación, que el propio Rueda reconoce, su receta pasa por el lema con el que Alberto Núñez Feijóo bautizó como “sentidiño”, un plan epidemiológico en el que cada ciudadano se protege a sí mismo y a los suyos con las normas que le dicte su propia sensatez. Según Rueda, “la receta del sentidiño funciona muy bien y yo creo que la gente la conoce de sobra”.

Solo 24 horas antes de marcar esta posición oficial, el jefe de la Sanidad gallega, Julio García Comesaña, abrió el debate que ahora cierra Rueda. Comesaña reconoció su preocupación por el incremento de casos y su efecto en la ocupación de camas hospitalarias. “Si fuera preciso, habría que poner de nuevo la mascarilla”, aseguró ante los periodistas.

El asunto queda ahora zanjado con las palabras del máximo dirigente del Gobierno gallego, entregado a la política de no parar nada ni dar pasos atrás. “Que pueda seguir la vida normal”, pidió el presidente de la Xunta tras la reunión de su Gobierno este jueves.