De Alfonso Rueda depende desde hace año y medio todo lo relacionado con el Año Santo y la parafernalia jacobea en la Xunta de Galicia. En la actualidad vicepresidente, su paso a la presidencia es iniminente, toda vez que Alberto Núñez Feijóo consume su marcha a la política madrileña, anunciada a inicios de marzo. Rueda, que no pierde ocasión de fotografiarse con ropajes corporativos del Xacobeo 21-22, ha escogido otra metáfora relacionada con el apóstol Santiago como lema de su campaña sin rivales a la presidencia del PP gallego: “Galicia, o Camiño a seguir [El Camino a seguir]”.
Que Alfonso Rueda era el preferido del propio Feijóo para su sucesión no entraba en discusión. El sí de Baltar, barón ourensano y presidente de la Diputación -la institución más importante que gobierna el PP gallego después de la Xunta-, tras días de negociaciones en secreto, le allanó el camino. Diego Calvo, diputado y presidente de los populares en A Coruña, también acabó sumándose a la operación. Como había hecho Elena Candia, de Lugo. Pese al aparente consenso, el todavía vicepresidente insiste una y otra vez, sin que nadie le pregunte, en la unidad del partido. Hoy ha vuelto a hacerlo en el comunicado en el que ha presentado su eslogan. “Estamos protagonizando una sucesión ejemplar, de unidad y responsabilidad entre todos”, afirma, “juntos estamos y juntos haremos una transición tranquila”.
Alfonso Rueda ha vivido desde 2006 a la sombre de Núñez Feijóo. Su gestión, primero como conselleiro y, desde 2012, no destaca por grandes hitos. Y en sus inminentes nuevos cometidos parece apostar por la continuidad. “Galicia, o Camiño a seguir”, explica, “resume una idea general que a veces no valoramos lo suficiente. La normalidad extraordinaria que tenemos en nuestra tierra”. “Somos una referencia para toda España y tenemos que seguirlo siendo, porque lo que aquí es normalidad, fuera de Galicia es extraordinaria”, añade.
Los indicadores objetivos indican que la situación más bien ha empeorado en la comunidad tras 13 años consecutivos -cuatro mayorías absolutas- de ejecutivos del PP no se compadecen con esa retórica. La oposición de BNG y Partido Socialista todavía se lo recordaba este lunes. Lo que sí es cierto es que, tal y como destaca Rueda en su nota, la Xunta ha aprobado “en tiempo y forma” sus presupuestos a lo largo de estos 13 años.