Entrevista Portavoz nacional del BNG

Ana Pontón (BNG): “No sería positivo ir a elecciones en el Estado, el campo de juego puede dar alas a la extrema derecha”

Daniel Salgado

6 de diciembre de 2024 22:24 h

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No hubo sorpresas en la decimoctava Asemblea Nacional del BNG. El 85% de la militancia refrendó la línea política defendida por Ana Pontón (Sarria, 1977), su portavoz nacional. “Tenemos que seguir ensanchando y agrandando la base social de nacionalismo, dirigiéndonos a sectores amplios de la sociedad gallega”, considera en entrevista con elDiario.es. La izquierda nacionalista gallega atraviesa uno de los mejores momentos electorales de su historia: en las últimas elecciones al Parlamento de Galicia obtuvo 471.000 votos, el 31%, 25 diputados, primera fuerza de la oposición al gabinete de Alfonso Rueda y el Partido Popular. Los 25 escaños, la tercera parte de la Cámara, le han servido para activar una comisión de investigación de la contratación de la Xunta. “Los casos de beneficiar a empresas de familiares no afectan solo a Feijóo, salpican también a Rueda”, dice. El PP, sin embargo, está usando su mayoría para imponer comparecientes y restringir las peticiones de documentación de la oposición. A Pontón le preocupa, pero se muestra satisfecha por haber llevado al debate público “cómo se usa el dinero que pagan los gallegos y las gallegas a través de sus impuestos para enriquecer a familiares de altos cargos del PP”. Más allá de Galicia, la líder nacionalista reclama valentía al Ejecutivo central y asegura que su mano está tendida para que la legislatura encuentre su horizonte. “No sería positivo ir a elecciones ahora, porque el campo de juego puede dar alas a la derecha y a la extrema derecha”, afirma, “pero el Gobierno debe cumplir con Galicia y además adoptar medidas que den respuesta a las necesidades de las mayorías sociales”, afirma,

En el cierre de la asamblea aseguró que “lo más revolucionario es gobernar”. ¿Por qué consideró necesario recordarlo ante la militancia?

De la asamblea sale un BNG más fuerte, más cohesionado, que atiende a la responsabilidad que nos dieron los gallegos y las gallegas cuando, en las pasadas elecciones, uno de cada tres nos dio su confianza. El país está en una situación crítica después de 15 años de gobiernos del PP y nuestra tarea principal es revertirla. Hay una emergencia lingüística, unos servicios públicos deteriorados, emigraron 200.000 jóvenes. Tenemos tres años por delante para conseguir frenar esto. En los últimos años, pasamos de seis diputados a 19, de 19 a 25, y si acertamos vamos a liderar el país en 2028.

¿Qué le falta al BNG para arrebatarle el poder al PP?

Tenemos que seguir ensanchando y agrandando la base social y electoral del nacionalismo, dirigiéndonos a sectores amplios de la sociedad gallega. Lo hemos hecho en los últimos años: a los trabajadores y trabajadoras, a las personas autónomas, a las pymes, a los profesionales. Tenemos que seguir generando confianza en torno a la certeza de que un gobierno del BNG va a mejorar la vida de los gallegos y las gallegas. Acertamos manteniendo firmes nuestros principios y dando soluciones a los problemas de la ciudadanía, la vivienda, la sanidad, la atención a los mayores, parar la destrucción de nuestro territorio con el expolio eólico.

¿Cuántas oportunidades más se da para llegar a la presidencia?

Yo no veo la política desde una óptica personal, sino colectiva. Siempre me he considerado una más de este gran proyecto colectivo que es el BNG y estaré a disposición de la organización en el lugar que la organización decida, pensando en ser útil para el avance del BNG y sobre todo útil para que Galicia tenga un futuro mejor.

¿Qué significó que concurriesen tres listas diferentes a la dirección de la formación?

La asamblea expresó la robustez de la democracia interna de nuestra organización, en la que la militancia es quien decide. Es importante que todas las formas de entender el BNG puedan tener cabida. Para una organización como el PP es difícil entender la democracia interna. El señor Rueda fue designado a dedo por Feijóo, que huyó a Madrid a ocupar el lugar de quien habían defenestrado por denunciar la corrupción del Partido Popular. También en esto somos distintos. En el PP funcionan los dedazos, en el BNG funciona la democracia interna.

El BNG activó la comisión parlamentaria de investigación de los contratos de la Xunta. ¿Está cumpliendo su objetivo?

Acertamos cuando la activamos porque es evidente que el PP tiene mucho que ocultar. Quien nada teme, nada oculta. Y desde el minuto 0 el PP tiene pánico y utiliza de forma antidemocrática su mayoría absoluta para dificultar esta investigación. Que consiste fundamentalmente en conocer cómo se usan los recursos públicos. Los indicios son gravísimos. Se usa dinero que pagan los gallegos a través de sus impuestos para enriquecer a familiares de altos cargos del PP.

¿A qué se refiere?

Casos que apuntan directamente al señor Feijóo, que en los últimos seis años adjudicó 1.573 contratos a dedo por valor de siete millones de euros a la empresa que dirige su hermana. Durante la pandemia, una de las empresas más beneficiada es aquella de la que su cuñado es directivo. En los últimos años, se adjudicaron a dedo más de 4.000 millones de euros. Lo que vemos es un modus operandi, y solo sabemos la punta del iceberg, porque el PP está ocultando información, no solo al Parlamento sino a la ciudadanía. Es más, la documentación que envían a la Cámara es falsa. Están falsificando los datos de contratación con Eulen [la firma que dirige en Galicia la hermana de Núñez Feijóo].

¿De qué manera?

En la lista que enviaron a la comisión de los contratos de Eulen hay menos contratos de los que aparecen en la plataforma de contratación pública. Lo que delata es que tienen mucho que esconder. También queremos saber cómo es posible que paguemos 470 millones de euros más por la decisión de construir por la vía privatizada un hospital en Vigo que se podía construir desde el ámbito público. 470 millones de euros son otro hospital, una auténtica barbaridad.

¿Por qué cree que el PP tomó esa decisión?

Fue una decisión ideológica, para beneficiar a grandes constructoras en las que también había ex altos cargos del PP. Ahora quieren justificarlo en base a que en un contexto de crisis no había otra fórmula. Es falso, la SPI [Sociedade Pública de Investimentos, ya no existe] lo podía haber hecho. Hay hospitales públicos que se construyeron en esa época con las mismas reglas de gasto que tenía la Xunta de Galicia. Y mientras el área sanitaria de Vigo ni siquiera garantiza servicio público al 100% de la población. Es un auténtico escándalo y vamos a ir hasta el final. El PP no va a callar al BNG.

Rueda lleva semanas señalándola a usted e insinuando que habría casos equivalentes en su entorno, ¿sabe a qué alude?

No sé de qué se me acusa. Todo esto forma parte del modus operandi del PP. Cuando se denuncian casos de corrupción, primero niegan los hechos, después intentan ocultarlos y posteriormente intentan crear cortinas de humo e intentan culpar a los demás de lo que ellos hacen. Si creen que con insidias van a callarme como portavoz del BNG, ya les digo que pierdan toda esperanza.

Más allá de que usted considere acertado haber activado la comisión, ¿teme que no sirva para arrojar más luz?

Gracias a la comisión estamos conociendo muchos casos que antes no se conocían. Y no solo afectan a Feijóo, también salpican al propio Rueda: la empresa que dirige el hermano de su número 2 recibió contratos por casi 800.000 euros por hacer unas gestiones, lo denunció además elDiario.es, que puede hacer perfectamente la Administración con sus funcionarios. Mientras se racanea en servicios públicos, el PP malgasta recursos de todos para enriquecer a familiares. Sabemos que las comisiones de investigación tienen sus límites, pero nos está sirviendo para poner en el debate público un tema sobre el que pesaba la ley del silencio. La Administración pública tiene que tratar a todos los ciudadanos por igual y no puede haber nepotismo, ni caciquismo, ni favoritismo.

¿Percibe cambio de Feijóo a Rueda?

Rueda está demostrando que no tiene ningún proyecto de país. Está subordinado a las directrices que le mandan desde la calle Génova. Y además ha caído en una deriva autoritaria y antidemocrática grave, más grave quizás que lo vivido en estos últimos 15 años. Lo vemos con la ocultación de información al Parlamento, con el asalto a los medios públicos. Su única máxima es el poder por el poder para seguir beneficiando a los de siempre, sus empresas amigas y las grandes multinacionales. Si alguien tiene alguna duda solo tiene que ver como el presidente de la Xunta está convertido en el comercial de Altri, una auténtica vergüenza.

En las sesiones de control ¿qué diferencia hay entre debatir con Rueda o hacerlo con Feijóo?

Hay un escapismo total del control parlamentario. Es una falta de respeto a la ciudadanía y a sus obligaciones como presidente. El señor Rueda viene aquí, nunca contesta a ninguna de las preguntas. Hace oposición al BNG.

¿Y en la etapa anterior?

También, pero es llamativo que alguien que llega a la presidencia no tenga argumentos para defender su gestión y se dedique a enlodar el debate político con prepotencia y desprecio a la democracia. Su máxima obligación como presidente es responder ante esta Cámara. Cuando no lo hace no es que no le responda a la portavoz nacional del BNG, falta al respeto a los gallegos y gallegas.

Decía que Rueda carece de proyecto para Galicia, pero sí hubo un cambio en la reclamación de competencias. Feijóo nunca pidió ninguna y ahora la Xunta quiere las del litoral o en meteorología.

Hay que recordar que Rueda fue, durante todos estos años, el responsable de reclamar competencias [en los gobiernos de Feijóo]. Su balance es cero. En 15 años. No hay en todo el Estado español un balance tan pobre. Ahora trabajan en la estrategia de confrontación que les marcan desde Madrid. El caso de la meteorología: el BNG trajo en dos ocasiones una proposición de ley al Parlamento para pedir esas competencias y el PP siempre votó no. Hace unos meses lo volvimos a hacer y el PP votó no. Y ahora usa el tema a rebufo del desastre que hubo en Valencia, un oportunismo lamentable. Veremos si es solo confrontación o si hay interés real en conseguir las competencias. Me da que hay más de lo primero que de lo segundo.

¿Cuál es la posición del BNG?

Ya solicitamos reclamarlas. Entiendo además que, como no están en el Estatuto, existe la vía de una ley orgánica. La habíamos registrado con anterioridad a esta iniciativa del PP. Veremos qué vota el PP.

¿Habrá pacto por el gallego?

El gallego necesita un giro de 180 grados. No podemos olvidar cómo llegamos aquí, con un gobierno del PP que no tuvo escrúpulos en ponerse detrás de una pancarta contra el gallego por un puñado de votos. Sin importarle el daño. Esa foto del señor Rueda [en una manifestación de la asociación contraria al gallego Galicia Bilingüe] explica que hoy estemos en situación de emergencia lingüística. Son 14 años de políticas gallegófóbas del PP, alimentando un discurso tan peligroso y tan falso como el de la imposición [del gallego]. El PP no tiene ningún interés en un pacto y parece que vamos a estar 15 meses mareando la perdiz para analizar la situación del gallego y ver propuestas de futuro.

La situación ya está más que analizada.

Está perfectamente diagnosticada. Tenemos ya un gran acuerdo que es el Plan Xeral de Normalización Lingüística [aprobado en 2004 por unanimidad]. Y es imposible revertir la desgalleguización entre los más jóvenes si no se cambia el decreto de la vergüenza [impulsado por Feijóo y que redujo la enseñanza en gallego]. Nos están diciendo que no quieren mover ni una coma de ese decreto. Lo dijo el propio Rueda hace pocos días, desautorizando a su conselleiro, por cierto.

¿Nota diferencias de discurso entre el conselleiro de Cultura, José López Campos, y el propio presidente?

El conselleiro dice algo y al día siguiente Rueda lo desautoriza. Tienen que aclarar cuál es la hoja de ruta del Gobierno gallego. La sensación que empezamos a tener es que estamos ante un paripé. Me preocupa tener que decir esto porque desde el BNG tenemos toda la voluntad por llegar a acuerdos que sean buenos para el futuro del gallego.

El BNG votó a favor de la investidura de Pedro Sánchez. ¿La legislatura llegará al final?

La política estatal es un terreno incierto. Creo que la voluntad del ejecutivo es continuar y no ir a un adelanto electoral. Pero es cierto que las circunstancias determinarán si el objetivo se puede cumplir o no.

¿Y cuál es su postura?

Tenemos un acuerdo de investidura. No creemos que en este momento sea positivo ir a una nueva convocatoria electoral, porque hay un campo de juego que puede dar alas a la derecha y a la extrema derecha, con lo que eso significaría de retroceso de libertades y derechos, un gobierno contrario a los intereses de Galicia. Pero no llega con que el Gobierno tenga voluntad de mantenerse, debe gobernar con políticas audaces y cumpliendo con Galicia.

¿No cumple sus compromisos?

Hay aspectos por ejecutar del acuerdo con el BNG. Algunos están en marcha. Pero también hay que ser más valientes a la hora de adoptar medidas que den respuesta a las necesidades de las mayorías sociales. A menudo este gobierno se queda en lo declarativo. Las condiciones de vida se deterioran, hay problemas de acceso a la vivienda, es necesario recuperar derechos y libertades. No podemos tener un Gobierno cuya única política es agitar el miedo a la extrema derecha. Como estamos viendo allende el océano, no funciona.

La geometría parlamentaria es compleja.

Es compleja pero creo que es posible. Aunque haya diferencias, negociando o poniendo sobre la mesa cierto tipo de alternativas, hay posibilidades de que la legislatura tenga un cierto horizonte. Tenemos la mano tendida para colaborar en ese aspecto, pero esa mano tiene que tener una reciprocidad, cumplir con Galicia.

¿Cuáles son las medidas prioritarias para el BNG de entre las que no están en marcha?

La modernización del ferrocarril: la conexión con Portugal, el cercanías, y la mejora del funcionamiento del Eje Atlántico. Fomentar el acceso a la vivienda, crear más juzgados para violencia de género, cumplir con los descuentos de la AP-9 y recuperar derechos.

¿Ve a Feijóo como presidente en La Moncloa?

Trabajaré para que no lo sea. Ya tuvimos presidentes gallegos como Rajoy. Lo único que hizo fue engañar a los gallegos y gallegas, retrasar el AVE y no cumplir ninguna promesa. La garantía de que Galicia cuente es el BNG. Los grandes avances en derechos sociales y de pasos adelante para Galicia se dieron en contexto sin mayorías absolutas del bipartidismo. Es una gran oportunidad.