El Arzobispado de Santiago de Compostela asegura que los terrenos que le reclama el Ayuntamiento de A Coruña son de su propiedad. Así ha respondido al gobierno local coruñés, después de que éste le reclamara ya por escrito que rectifique la inmatriculación que hizo de parcelas “de dominio público municipal”, tal y como adelantó este diario.
El departamento de Patrimonio del Ayuntamiento ha detectado, según la circular enviada al Arzobispado, más de 1.300 metros cuadrados de terreno colindantes a tres centros parroquiales registrados por las autoridades eclesiásticas a pesar de ser áreas propiedad de la administración local. La Archidiócesis de Santiago ha respondido asegurando que “no recibió ninguna comunicación oficial por parte del Ayuntamiento de A Coruña a respecto de los terrenos de los tres templos aludidos en las informaciones”, pero ha aclarado después que “la documentación sobre el inventario que obra en poder del Arzobispado acredita, en cualquier caso, la titularidad eclesial de los terrenos de los tres templos”.
El área de Regeneración Urbana y Derecho a la Vivienda del Ayuntamiento envió el pasado lunes al Arzobispado una circular en la que “insta” la Iglesia “a la rectificación voluntaria de la inmatriculación” de tres terrenos al ser de propiedad municipal y estar registrados en el catastro como si fuesen de la autoridad eclesiástica.
Las reclamaciones se refieren la una plaza frente a la parroquia de la Resurrección ubicada en el Barrio de las Flores y que ocuparía 678 metros cuadrados, así como una zona de las calles adyacentes y el atrio o plaza ubicadas junto a la Iglesia de Santiago y a la colegiata de Santa María, ambos espacios en el Casco Viejo y que ocuparían 256 y 470 metros cuadrados respectivamente.
El Arzobispado, consultado por este diario, ha aclarado que “en el caso de los atrios de los dos templos del Casco Viejo, es evidente que ambos espacios son de uso público, pero de titularidad eclesial”, mientras que en lo que se refiere al templo de la Resurrección, en el Barrio de las Flores, ha asegurado que “los registros de propiedad eclesiástica se circunscriben única y exclusivamente a la edificación parroquial, sin que se registrase ningunha plaza, tal y como aparece en las informaciones”.
El Ayuntamiento, tal y como explica en la circular enviada, recogió hace dáis información sobre las inmatriculaciones hechas por la Archidiócesis de Santiago “por si pudieran haberse incluido espacios de dominio público local”. Examinados los archivos municipales, la Técnica de Administración General del Departamento de Patrimonio Urbanístico comprobó que se habían inmariculado espacios que eran de propiedad municipal. Fuentres del ejecutivo local insisten en que la Iglesia se “autoadjudicó” terrenos ajenos y ponen el ejemplo de la parroquia del Barrio de las Flores, donde “sólo el perímetro del centro le corresponde a la autoridad eclesiástica, aunque aparezca registrada como propiedad suya mucho más espacio”.
El Ayuntamiento coruñés da un plazo de dos meses a la Iglesia para que proceda a la rectificación de las inmatriculacionesindebidas, teniendo el Arzobispado de Santiago quince días para presentar alegatos. En el caso de no haber respuesta, la administración local acudirá a la vía judicial.
Además, todo parece indicar que esta inmatriculación indebida de terrenos municipales por parte de la Iglesia surge de una reforma de la ley hipotecaria de 1998 durante el gobierno de Aznar, que le permitió en exclusividad inscribir lugares de culto y otras propiedades que no estuvieran registradas. Llegó a registrar unas 4.500 propiedades en todo el Estado a su nombre aprovechando que las certificaciones y testigos que exigía la burocracia fue sustituida por una simple certificación del Obispado sin necesidad de poseer título de dominio sobre el bien. Uno de los casos más polémicos fue el de la Mezquita de Córdoba.