El Ayuntamiento de Santiago se disponen a dejar de financiar grupos antiabortistas. Una de las primeras tareas que el nuevo gobierno local de la capital gallega ha tenido que afrontar ha sido el “desbloqueo” de los convenios con entidades del ámbito social incluidos en el presupuesto de 2015 y cuya tramitación, según la edil de Políticas Sociales, Concha Fernández, el gabinete de Compostela Aberta se encontró “paralizada”. Todos ellos se tramitarán con normalidad excepto dos, los que según lo el dictaminado por el gobierno del PP iban a otorgar financiación a dos de los autodenominados grupos provida: la Red Madre, promovida por el Foro Español de la Familia, y la asociación Centinelas.
La decisión de no entregarles dinero público a estas dos organizaciones, que iban a recibir 3.000 euros cada una, responde, explica la concejal, a que la actividad de Red Madre y Centinelas traspasa una “línea roja política” del nuevo gobierno. “Tenemos una posición clara a favor del derecho a decidir de las mujeres” y, por lo tanto, el Ayuntamiento no promoverá organizaciones que la combaten. Por este mismo motivo el equipo de Martiño Noriega valora ya “cuál es la mejor forma” de proceder para que la Red Madre deje de emplear cómo sede un piso de propiedad municipal. Como informó este diario, esa vivienda fue cedida en otoño de 2012 por el gobierno del PP y es presentada por el grupo antiabortista como 'Centro Red Madre Santiago'. La concejalía estudiará si es posible retirar el uso antes del fin de período de cesión que, en cualquiera caso, subrayan, termina en noviembre de 2016 y “obviamente, no será renovado”.
Al margen de estos dos convenios, que quedan sin efecto, el Ayuntamiento santiagués completará la tramitación de los restantes 26 que se contemplaban con cargo a los presupuestos de 2015. Nueve de ellos ya han sido firmados y los demás lo serán en próximas fechas. Se mantienen, indica Concha Fernández, “porque tenemos respeto por el trabajo de las entidades” y porque su labor “cumple una función social”. En total suman un montante de algo más de 490.000 euros y las entidades con mayor aportación son Cáritas (140.000 euros para dos programas), el Proyecto Hombre, la Cocina Económica y un albergue para personas sin hogar.
El anterior gobierno, lamenta la edil, “tuvo en su mano” la posibilidad de agilizar los trámites, pero “no fueron capaces de hacer la gestión”. Paralelamente, destaca, el Ayuntamiento le ha dado luz verde a otra aportación del ámbito social que “llevaba tres años” sin ser abonada, la del Fondo Galego de Cooperación eSolidariedade, que recibirá 8.477 euros de Santiago “por las cuotas atrasadas”.
Una vez “desbloqueados” los convenios pendientes y suprimidas las aportaciones a los grupos antiabortistas la Concejalía de Políticas Sociales se dispondrá a reorientar este tipo de ayudas para el próximo año. Su intención pasa por “racionalizar” su número y procurar que los proyectos financiados sean “una herramienta” para que “el Ayuntamiento y las entidades de lo social planifiquen, coordinen y complementen” sus acciones. Se trata, señala, de que la política social no se centre “solo en actuaciones de emergencia”, sino también en la “promoción de acciones que tengan como criterio fundamental garantizar la vida independiente y digna de las personas” hasta que los participantes en programas de asistencia social “puedan valerse por sí mismos”.