Este blog es el espacio de opinión y reflexión de elDiario.es en Galicia.
Alberto, no te vayas
Todo empezó el viernes, claro. Aquel día, la solución del Wordle gallego era “Fraga”, el exconcejal compostelano que manda cada mañana por Whatsapp una canción eligió Cien Gaviotas y esa fábrica de memes instantáneos que es Pantomima Full nos dejó la imagen de Rober Bodegas con una bolsa de la compra en cada mano bajo el rótulo “El gestor”. Sí, era evidente que todo apuntaba a Sevilla...
También podía ser que no, y que en realidad fuese yo, comportándome como uno de esos tipos que, después de una ruptura dramática, encuentran por todos lados cosas que les recuerdan a su expareja. Pero tanto da si fue una cosa o la otra. Lo importante es que estoy aquí para mandarte un mensaje claro: Alberto, no te vayas. Non te vaias, Rianxeira.
No te vayas. Porque esos quince días en los que recorriste España sin dejar de gobernar Galicia a golpe de teléfono (es increíble cómo avanzó el teletrabajo con la pandemia) fueron suficientes para que nadie piense ya -del Padornelo para allá- que eres un moderado. Que si el pacto con Vox, que si la violencia intrafamiliar, que si el Gobierno autista que se forra con los impuestos, que si dejaste a deber el hospital de Vigo, que si la gente tiene que currar cuando está de baja… En trece largos años -eternos- de presidente gallego te he escuchado decir barbaridades como esas... ¡y mucho peores! ¿Y pasó algo? No. ¿Seguías siendo moderado? Por supuesto.
¿Empiezas a ver por dónde voy...?
No te vayas porque aquí aún puedes seguir con el cuento ese de “que gobierne la lista más votada” y por ahí fuera, después de lo de Madrid y Andalucía ya no convences a nadie. Que aquí está el caso de Ourense, vale, pero ¿quién se acuerda de que el PSOE tuvo más votos o de que Jácome iba a ser un alcalde “letal”? Además, siempre puedes decir que esto es cosa de Baltar, que ya fue el primero en moverse cuando tu silla en la jefatura del partido aún estaba caliente. Imagina lo que hará cuando no estés... (¿Entiendes ahora lo de la Rianxeira?)
No te vayas porque tú tampoco eres un tipo valiente, de los que se enfrentan a cualquier cosa. Tú eres más de salir a jugar con la hierba alta, el árbitro comprado y el delantero rival cojeando (a poder ser, que parezca un accidente). Recuerda que ya con el bipartito huías de los debates electorales porque “eran dos contra uno” y cuando llegaste al Gobierno y ya mandabas en la TVG -en Madrid no vas a tener una tele que interrumpa su programación para que salgas a vender humo-, hiciste debatir entre ellos a los candidatos de la oposición. Aquel biscotto sigue siendo uno de los momentos más surrealistas de la historia de nuestra tele.
Si fueses valiente como dicen, habrías dado el paso para suceder a M. Rajoy en 2018. No lo hiciste porque entonces había que pelearlo y, si ganabas, todavía te esperaba toda una travesía por el desierto. Yo nunca creí que el motivo real de aquella cobardía fuese el amor a Galicia -¿o es que dejaste de quererla en estos meses, fascinado por la “libertá” de Madrid?- pero tampoco el miedo a los famosos dosieres de Soraya. Claro que yo pasé años convencido de que las fotos con Marcial Dorado de las que tanto se hablaba eran una leyenda urbana, y mira tú...
Ya que sale el tema de Dorado (Marcial, no la Costa esa que cambiaste de provincia), ¿te acuerdas de cómo solucionaste aquella crisis? Inyección de pasta a los medios y tema soterrado, como si le pusiesen unos zapatos de cemento y lo tirasen desde una batea. ¿Crees que en Madrid las cosas son así de fáciles...? Oye, que igual sí, pero ¿quién tendría entonces que poner el dinero? ¿Ayuso?
Ayuso. Es normal que la apoyases con lo de su hermano. Tú también tuviste que escuchar cosas -pocas, poquitas, casi ninguna- sobre tu hermana Micaela, ascendida a directora de Eulen para el Noroeste justo después de que consiguiese batir el récord de contratos con tu Xunta. Ahora, dos fiscalías se pelean por investigar a Tomás. ¿Y a Micaela?
(Pasa una planta rodadora)
No te vayas, porque asaltar el poder da una pereza terrible. Ya me he percatado de que estás tirando del manual de 2009. Si Touriño era el “Sultán de Monte Pío”, Sánchez es un derrochador. Si Emilio tenía un coche oficial, Pedro tiene un Falcon. Sí, esta peli ya la vimos. Después tocará sacar del archivo fotos de Yolanda Díaz con algún empresario. Va a ser fácil, la tía no para de reunirse con la patronal, y a veces ¡hasta se lleva con ella a los sindicatos! Más complicado será lo de sembrar sospechas sobre violencia de género (o intrafamiliar, o como tengas que decir ahora para no enfadar a una ultraderecha que, recuerda, en Galicia no te condiciona). Con un Gobierno lleno de tías y de gays a ver a quién se puede señalar…
No te vayas. Ya te dijo en su día Roberto Vilar que no merecía la pena. Míralo a él, que en Madrid no se comió un rosco y aquí sigue siendo líder de audiencia, como tú.
Por eso igual -solo igual-, no era mala idea copiar el método de Antón Gómez-Reino. No sé si lo recuerdas, aquel diputado de Podemos (alto, guapete, con barba...) que fue candidato a la Presidencia de la Xunta sin dejar su escaño en el Congreso. Podemos ni entro en el Parlamento, pero ahí sigue él, tan contento, en la Carrera de San Jerónimo.
Pues a lo mejor tú puedes hacer algo parecido: aguanta el cargo en la Xunta todo lo que puedas y, si lo de Madrid sale mal, siempre puedes volver a San Caetano. Que para algo la TVG tiene un estudio en la capital y, total, lo de gobernar por teléfono también lo puedes hacer desde Génova...
Todo empezó el viernes, claro. Aquel día, la solución del Wordle gallego era “Fraga”, el exconcejal compostelano que manda cada mañana por Whatsapp una canción eligió Cien Gaviotas y esa fábrica de memes instantáneos que es Pantomima Full nos dejó la imagen de Rober Bodegas con una bolsa de la compra en cada mano bajo el rótulo “El gestor”. Sí, era evidente que todo apuntaba a Sevilla...
También podía ser que no, y que en realidad fuese yo, comportándome como uno de esos tipos que, después de una ruptura dramática, encuentran por todos lados cosas que les recuerdan a su expareja. Pero tanto da si fue una cosa o la otra. Lo importante es que estoy aquí para mandarte un mensaje claro: Alberto, no te vayas. Non te vaias, Rianxeira.