Una cena de Navidad a la que acudieron trabajadores de los servicios centrales de la maderera Finsa en Santiago de Compostela ha provocado un brote de COVID-19 con 39 personas afectadas. Fuentes de la empresa han indicado que el encuentro fue la semana pasada. Uno de los asistentes notó unos días después síntomas y dio el aviso a los servicios médicos de la compañía.
Después de que se confirmase el primer caso, todos los asistentes a la cena se hicieron una prueba para detectar el coronavirus. En total dieron positivo 39. Estos trabajadores trabajan habitualmente en remoto, según la empresa, que asegura que ha activado el protocolo COVID, pero que ha habido pocas interacciones debido al teletrabajo. Entre los trabajadores que han dado positivo, la mayoría está pasando la infección con síntomas leves y algunos están asintomáticos.