Concentración a las puertas del ayuntamiento de Vigo contra el drama de los pisos patera

Luís Pardo

30 de octubre de 2023 16:41 h

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El colectivo Os Ninguéns celebró esta mañana una concentración ante el ayuntamiento de Vigo, bajo el lema Llamar al corazón de las instituciones públicas, con la que buscaba “hacer una reflexión pública sobre lo que está pasando con las personas en situación de pobreza extrema que viven en chabolas, infraviviendas o pisos patera, esas formas de malvivir y sufrir tanto”, según su portavoz, Antón Bouza.

Esa era la situación en la que vivían Rosana y sus tres hijos menores, muertos el pasado día 11 en el incendio del inmueble donde vivían con el padre y otra hermana de los pequeños, que resultaron gravemente heridos. Se habían quedado en la calle tras el desalojo de su chabola y por eso, junto a varias otras familias, se refugiaron en un edificio abandonado que no cumplía las condiciones de seguridad. Un chispazo en el cuadro eléctrico del portal lo convirtió en una trampa mortal para los cuatro.

La semana pasada, el ayuntamiento ordenó desalojar otros dos inmuebles, ubicados en la rúa Fisterra, que tampoco garantizaban las condiciones de habitabilidad, con el agravante de que allí los inquilinos sí pagaban por el alquiler. Los residentes están “convencidos” de que el fuego de hace tres semanas “aceleró” la decisión. Quienes han aceptado marchar han sido ubicados en moteles y hostales, y aunque Os Ninguéns recuerdan que se les dijo que podrían permanecer allí “por tiempo indefinido”, ahora han descubierto que sólo podrán quedarse durante 15 días. Después de ese plazo, no saben qué futuro les espera. Por eso, dicen, “la actuación del concello es insuficiente y la de la Xunta -que es quien tiene las competencias en vivienda protegida- directamente inexistente”.

Mientras se desarrollaba la protesta, en el interior del edificio se celebraba un pleno municipal, donde se debatía una moción del BNG sobre este mismo asunto y la falta de respuesta institucional. “Nosotros estábamos fuera del pleno como la gente en situación de pobreza está fuera de las políticas de bienestar social”, añadió Bouza, convencido de que sus gritos llegaron hasta la sesión, .

Los concentrados aprovecharon el acto para declarar “monumento a la frivolidad y al despilfarro”, el futurista ascensor Halo, que conectará el centro comercial Vialia con la ciudad y que ha duplicado su coste hasta casi 16 millones de euros. El acto se cerró con un minuto de silencio como repulsa “a la falta de responsabilidad pero, sobre todo, de humanidad de nuestros gobernantes”.