El Consello de Contas ha insistido en que en 2022, al igual que en 2021, el número de pacientes y las demoras se incrementaron “de forma generalizada” en el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y ha subrayado la necesidad de poner en marcha un nuevo sistema de financiación que permita presupuestos “realistas” con medidas “rigurosas” para su cumplimiento.
Así se desprende del Informe de Fiscalización del Sergas -publicado este lunes por Contas y recogido por Europa Press- que entre sus conclusiones muestra que tanto en comparativa interanual, excepto en cirugía, como con el año base 2019 (antes de la pandemia), se incrementaron los tiempos de demora del Sergas.
Con respecto a la situación prepandemia, las demoras son “mucho más elevadas”, con aumentos del 37% en cirugía, del 59% en consultas y del 52% en pruebas diagnósticas. En el informe de Contas relativo a 2021, el incremento de los tiempos para cirugías con respecto a 2019 era del 42% (bajando 5 puntos en 2022), pero el de consultas era del 36% (en 2022 subió 23 puntos) y el de pruebas del 41% (incrementándose en 11 puntos).
El Consello de Contas explica que la actividad asistencial se vio afectada de manera “significativa” por el Covid-19 y, pese a que se fue recuperando en 2021 y en 2022, en este último “aún no se había recuperado, en algunos indicadores, el volumen alcanzado en 2019”.
En concreto, las altas hospitalarias bajaron en 2022 un 3% en relación a 2019, aunque subieron un 7% si se compara con 2021. Las estancias hospitalarias cayeron un 1% respecto a la situación prepandemia, pero subieron un 5% entre 2021 y 2022. Las primeras consultas se dispararon un 27% respecto a 2019 y un 28% en comparación con 2021. Las urgencias también están un 6% y un 22% por encima de esos años.
Por su parte, en atención primaria el número de consultas volvió a superar los 15,1 millones, cifra similar a la de 2021, creciendo un 7,8% desde antes de la llegada del Covid-19.
Casi 500 millones de financiación adicional
Contas también ha puesto el foco en la financiación del Sergas, indicando que la asignación que la Comunidad Autónoma destina al gasto sanitario es “muy superior” al que establece a través de sus presupuestos iniciales. En 2022, la financiación adicional alcanzó los 489 millones de euros.
Esto muestra, a juicio del organismo, una técnica presupuestaria “ajena a la realidad” y “la necesidad de implantación de un sistema estable de financiación que posibilitaría el planteamiento de presupuestos realistas acompañados de medidas rigurosas para su cumplimiento”.
En cuanto a la financiación de las modificaciones de crédito, se producen “dos grandes defectos”, según Contas. Por un lado, de manera “reiterada” se refleja un uso “inadecuado” del programa 'Imprevistos y funciones no clasificadas', transfiriendo a este programa créditos que posteriormente se distribuyen entre otras aplicaciones del presupuesto de gastos, entre ellas las del Sergas.
“El uso inadecuado de este programa permite eludir los límites fijados normativamente para las transferencias de crédito”, ha apuntado Contas, asegurando que estas cantidades se destinan a partidas como los gastos de personal, la Seguridad Social o recetas. “Este tipo de gastos recurrentes se pueden prever, por lo que su encaje como gastos excepcionales e imprevisibles resulta, cuando menos, cuestionable”, ha añadido.
Además, Contas también observa la utilización de créditos correspondientes a operaciones de capital para financiar gastos corrientes mediante la figura de la transferencia de crédito, “lo que de nuevo refleja deficiencias estructurales en la presupuestación”.
Entre otros aspectos, el informe indica que de forma “recurrente” el Sergas no reconoce la totalidad del gasto en el que incurre, generando el denominado gasto desplazado. En 2022, se registran de ejercicios anterior por importe de 67,9 millones, mientras que dejaron de registrarse gastos por importe de 70,8 millones, por lo que el resultado presupuestario está sobrevalorado en 2,9 millones.
“El Sergas continúa sin implantar un sistema integral de contabilidad, tal y como exige el Plan General de Contabilidad Pública de Galicia, y no incluye en las cuentas rendidas el Balance de situación ni la Cuenta del resultado económico-patrimonial. La carencia de esta información económico-financiera imposibilita el conocimiento de la situación patrimonial de la entidad”, destaca Contas.
Galicia, décima comunidad en gasto per cápita
En términos comparativos con otros territorios del Estado, el presupuesto sanitario de Galicia se sitúa, con 1.705 euros per cápita, en décimo lugar en el conjunto de las comunidades autónomas. Desde el punto de vista del esfuerzo financiero, se sitúa alrededor de la media del resto de regiones, con un 6,6%. El presupuesto del Sergas representa el 97% del presupuesto consolidado del ejercicio 2022.
En 2022, el gasto presupuestario derivado de la prestación de servicios sanitarios con medios ajenos fue de 226 millones de euros, mientras que el gasto real del ejercicio, descontando el efecto del gasto desplazado, fue de 225 millones, siendo el 4,5% del gasto del Sergas, que superó los 5.000 millones de euros.
“El Sergas sigue gestionando determinados servicios en los que no se emplea ninguna fórmula contractual, sino que se recurre de forma reiterada a las autorizaciones de uso. Esta figura, que tiene su origen en la legislación sanitaria, carece de sustento para ser utilizada con esta finalidad y vulnera los principios esenciales de la contratación pública (publicidad, concurrencia, transparencia, etc.)”, ha alertado Contas.
El gasto farmacéutico, en términos de obligaciones reconocidas, fue de 1.439 millones en el ejercicio 2022, lo que supone un incremento del 4% respecto del anterior y un peso en el conjunto del gasto del organismo del 30%. Después de tener en cuenta el efecto del gasto desplazado, el gasto real del ejercicio fue de 1.443 millones. El 60% de este gasto se corresponde con la prestación farmacéutica a través de recetas médicas y el 40% restante al consumo de productos farmacéuticos realizados por el propio Sergas.
“Con carácter recurrente, las consignaciones en el presupuesto son insuficientes ya que el gasto real del Sergas es superior a los créditos iniciales. En el ejercicio fiscalizado, la desviación del gasto real respecto del crédito inicial fue del 14,7%”, ha añadido Contas.
Recomendación: no modificar el presupuesto
Tras las conclusiones, el Informe de Contas propone una larga lista de recomendaciones a llevar a cabo, insistiendo en la necesidad de implantar un sistema integral de contabilidad de acuerdo con las exigencias del Plan General de Contabilidad Pública de Galicia, con el fin de disponer de información adicional a la liquidación presupuestaria y presentar las cuentas anuales de acuerdo con las exigencias del referido Plan.
El Sergas también debe reducir a lo estrictamente necesario las modificaciones presupuestarias para “no desvirtuar su carácter excepcional”.
“La actividad sanitaria prestada con medios ajenos debe estar sustentada en todo momento por el procedimiento contractual acomodado. El Sergas debe cesar en la utilización de la figura de la autorización de uso como forma contractual y sujetar al marco legal los gastos que se vienen detectando por la vía del contrato menor”, también recoge Contas.
Asimismo, se insiste en la importancia de promover la transparencia en la actuación financiera de entidades dependientes del Sergas, con el fin de que la actuación de estas sea sometida a control y supervisión pública. En concreto, apunta hacia la Fundación Profesor Novoa Santos, la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (Fidis) y la Fundación Biomédica Galicia Sur, considerando que las tres deberían ser consideradas como entidades del sector público autonómico.