Milagros Otero, Valedora do Pobo (el equivalente en Galicia al Defensor del Pueblo, con funciones parecidas) ha presentado su renuncia al cargo, poniendo fin así a meses de demandas por parte de los grupos de la oposición, que exigían su cese. En junio del año pasado el Tribunal Superior gallego (TSXG) anuló el nombramiento de la jefa de Servicio de Administración y Personal de la institución, tras concluir que en el proceso de su designación había habido “arbitrariedad” y “desviación de poder”, con el “deseo” de “adjudicarle” el puesto.
La beneficiada por el nombramiento era, además, sobrina del ex-presidente de la Xunta Manuel Fraga, hermana del actual portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, y además hija del antiguo superior de Otero en la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago.
En la sentencia el tribunal censuraba además que la Valedora, siendo al tiempo la responsable de velar por la transparencia de las administraciones públicas gallegas, intentase ocultar el motivo de su incompatibilidad para participar en el proceso de selección de Puy Fraga.
Durante meses la propia Valedora, la Xunta y el Partido Popular rechazaron las peticiones de cese argumentando que no había sentencia firme, pues estaba recurrida ante el Tribunal Supremo. Este jueves el Supremo avaló la decisión del TSXG, confirmando la anulación del nombramiento. Era el principio del fin.
Este jueves, poco antes de que el presidente de la Xunta tuviese que ofrecer su rueda de prensa semanal tras la finalización de la reunión de su Gobierno, Milagros Otero envió una carta al Presidente del Parlamento poniendo su cargo a disposición de la cámara, aunque supeditando su abandono a que los grupos parlamentarios consensuen el nombramiento de un sustituto o sustituta. Para hacerlo, es necesaria una mayoría de 45 diputados y diputadas del total de 75 que componen la cámara, lo que implica un acuerdo del PP con alguna de las restantes fuerzas.
Las reacciones posteriores de PP y oposición han sido dispares. Por el PP, el presidente de la Xunta ha señalado que la decisión de dimitir “la honra”. Para las fuerzas de la oposición, la renuncia “llega tarde”. Además, tanto PSdeG-PSOE, como En Marea como BNG critican duramente la gestión realizada por Otero al frente de la institución, señalando que desde que asumió el cargo en 2015 se convirtió “en la Valedora del PP”.
La renuncia de Otero completa una década en la que la institución del Valedor do Pobo ha estado marcada por las polémicas y la controversia política. La propia Milagros Otero fue muy criticada por sus recurrentes reproches contra el Ayuntamiento de Santiago (gobernado por Compostela Aberta) sobre la problemática de las personas sin hogar, unos reproches en los que llegó a revelar en la propia Cámara datos personales privados de tres personas sin hogar. Esta beligerancia de Otero con el Ayuntamiento de Santiago contrastó con su indulgencia hacia las actuaciones de la Xunta de Galicia.