El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra, Isidro Lago, ha presentado su dimisión como presidente del Consello Galego de Colexios de Médicos. Y lo ha hecho por las desavenencias que la otra entidad de la que forma parte, el Colexio de Médicos de Pontevedra, entidad mantiene con la Consellería de Sanidad: en su pleno del 21 de diciembre ratificó por unanimidad su decisión de romper relaciones con el departamento que dirige Julio García Comesaña. “Existen dos realidades, las que ve el conselleiro y su equipo, y la realidad que percibimos los médicos y pacientes”, apunta Lago.
Isidro Lago recordó que habían “puesto la esperanza” en la reunión del pasado 29 de noviembre entre el Consello que presidía y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda -junto al que estaban Comesaña y otros cargos de la consellería. “Pero el señor conselleiro logró hacer de una productiva y cordial reunión con el presidente de la Xunta, un fiasco personal”, añadió: “El fracaso que supuso la actitud del conselleiro fue tanto por la pobreza de sus aportaciones a la misma, como por sus declaraciones inmediatamente posteriores, que no parecen ser producto de la espontaneidad, más bien de una elucubración previamente estudiada”. Comesaña afirmó entonces que los colegios querían cerrar puntos de atención continuada (PAC), lo que fue desmentido por el Consello Galego por su “falsedad” y por el propio presidente de la Xunta.
Lago mencionó además la condena del Tribunal Superior al Sergas “por violar las normas de seguridad en el trabajo” de los médicos de atención primaria y los pediatras y acusó al conselleiro de “falta de seriedad, falsedades y deslealtades”.