El buque encallado en la costa de A Coruña hace revivir la sombra del Prestige

En otro temporal en noviembre, pero 17 años después, Galicia ha vuelto a mirar al mar con el recuerdo del fantasma del Prestige muy presente. Un barco carguero de productos químicos, el Blue Star encalló en la noche de este viernes en la costa de Ares (A Coruña) tras ser arrastrado por el fuerte viento al sufrir una avería cuando salía del área donde había fondeado para resguardarse de la climatología adversa.

Las imágenes del Prestige han regresado a la memoria colectiva de Galicia pese a existir, de entrada, dos diferencias fundamentales. El petrolero naufragado en 2002 era monocasco y el Blue Star cuenta con doble casco. Y, sobre todo, el Blue Star no llevaba carga, sino que precisamente navegaba de Bilbao hacia A Coruña para cargar sus tanques, que no están afectados por el accidente, donde ninguno de sus 16 tripulantes resultó herido.

Pese a todo, existe una fuente de preocupación que es fijada como “prioridad” en el operativo de rescate, la retirada de las alrededor de 100 toneladas de fuel y gasóleo que el carguero lleva como combustible. Sobre todo, después de que los primeros intentos para desencallar el buque, de 128 metros de eslora, hayan fracasado en medio del temporal.

En este escenario, tras la reunión de coordinación celebrada este lunes en A Coruña con la participación de representantes del Ministerio de Fomento, Salvamento Marítimo, responsables de las capitanías y puertos implicados y la propia empresa armadora (Singapur MTM), nadie es capaz de afirmar cuánto tiempo continuará el buque quimiquero encallado en Ares. Pero dado que la ley permite al Estado fijar las prioridades del rescate, el primer paso fijado es esa extracción del combustible, trabajos que está previsto comenzar este martes.

Primero “retirada del fuel” y después, “reflotamiento”, resumía este lunes el delegado del Gobierno de España en Galicia, Javier Losada, tras participar en ese encuentro. “La prioridad es la extracción del fuel y del gasóleo” antes de la propia retirada del barco, reitera. A la espera de la definición exacta de los detalles del operativo de extracción, que la armadora tiene la obligación de detallar por escrito, Fomento avanza cuáles serán los principales trazos de la operación. El combustible será “bombeado con mangueras” desde el barco hasta camiones cisterna situados en tierra, según lo trasladado “verbalmente” por la empresa.

Dado que los propietarios del Blue Star han decidido acogerse a la opción legal de contratar medios propios y no recurrir a los estatales, Fomento asegura estar “chequeando cada doce horas” el estado del buque ante posibles incidentes y los puertos de A Coruña y Ferrol mantienen activos sus planes de emergencias. No obstante, matiza Losada, la compañía sigue teniendo “a la disposición” los medios estatales y utilizará previsiblemente algunos de ellos para tareas como “el transporte del personal”, indica.

Mientras que el Gobierno central sí afirma que los trabajos para la extracción del combustible comenzarán enseguida y cabe esperar que “a partir de mañana”, en referencia al martes 26, se inicie la propia extracción del fuel y el gasóleo, Losada evita concretar los plazos para desencallar del buque tras los intentos fracasados de remolcarlo tanto por parte de los medios públicos como, después, por parte de la compañía SMIT, contratada por la armadora. Se trata de la misma empresa que remolcó el Prestige en el año 2002 tras la controvertida decisión gubernamental de alejarlo de la costa gallega hacia mar abierto, donde acabaría partiéndose y hundiéndose.