Varios exalumnos del colegio La Salle en Santiago han relatado los episodios de abusos que vivieron o presenciaron cuando estudiaban en las instalaciones en los años 80. Apuntan a un mismo profesor, un religioso ya fallecido cuyas iniciales eran J.B. Una de las víctimas, que se identifica como Pablo, ha contado en la Cadena Ser que la situación le afectaba tanto que se provocaba vómitos para hacer creer a su madre que estaba enfermo y no tener que ir a clase.
Era tanto el “rechazo” que le generaba que aprovechaba que iba a comer a su casa para ir al baño y convencer a su madre de que se encontraba mal. Lo hacía los días que tenía clase con este profesor por la tarde. “Estar toda la tarde con él en clase para mí era horroroso”, ha explicado. Otro exalumno ha contado a la emisora que los tocamientos eran conocidos de forma general y se producían en público y delante de todos los demás niños. Alberto recuerda que este mismo religioso “iba mesa por mesa y alumno por alumno manoseando, metiendo la mano por debajo de la camiseta”: “Me acuerdo de la respiración. Se acercaba desde atrás y tocaba la clavícula... A día de hoy, como adulto me parece un gemido de placer”. Asegura que los menores le temían.
Otro de los testimonios, el de Henrique, hace referencia a las mismas prácticas: “Te ponía la mano en los hombros, te empezaba a hacer un masaje en las clavículas. Si te dejabas -alguno físicamente mostraba rechazo, pero solo físicamente, nadie decía nada- te empezaba a tocar el cuello, metía la mano por la espalda con una caricia de 'vamos, relájate'. Con algunos levantaba el jersey y la camiseta y seguía por la espalda baja, entre el pantalón y el jersey”.
La Salle, que tiene centros en varias ciudades de España, ha asegurado que va a investigar los casos. El pasado fin de semana emitió un comunicado en el que informaba de que, tras hacer público su testimonio de abusos el escritor Alejandro Palomas, recibió en los últimos días tres denuncias, dos de ellas en Galicia y una en Castilla y León, que afectan a tres religiosos distintos. Los hechos denunciados ocurrieron en los años 70 y 80, por lo que la entidad considera que “habrían prescrito”. Asegura que puso en marcha su procedimiento interno de forma “inmediata” y que va a recabar información y a entrevistar a los miembros de la comunidad educativa de aquella época.