La falta de ambulancias en el municipio pontevedrés de O Rosal ha provocado que el pasado viernes los sanitarios tuviesen que trasladar a un paciente en camilla por las calles del pueblo. El hombre, según las Plataformas en Defensa da Sanidade Pública de O Rosal, A Guarda y Oia, necesitaba atención urgente, pero no había vehículos disponibles para él: la única médica que hay en el centro de salud de la localidad había tenido que salir acompañando a un paciente en la ambulancia al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Cuando llegó esta urgencia, en las instalaciones estaba una médica jubilada, contratada para labores administrativas -dentro del plan de la Xunta para aligerar la carga en la atención primaria-, no para ocuparse de los pacientes.
Ante el estado del hombre y la falta de ambulancias, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) envió un helicóptero con base en Ourense, pero para llevar al hombre desde el centro médico a la zona en la que aterrizó la aeronave fue necesario sacarlo en camilla por las calles de O Rosal. Según las plataformas, lo llevaron durante unos 230 metros los trabajadores del 061 y del propio centro de salud. Al mismo tiempo, añaden, hubo otra emergencia en A Guarda que también requería una ambulancia.
Las plataformas denuncian lo ocurrido y señalan que pone de manifiesto las carencias de la sanidad pública en la comarca. El número de ambulancias asistenciales, critican, es “insuficiente”, no hay ambulancia medicalizada y hay “falta de personal sanitario”. Recuerdan que en algunas urgencias el tiempo de respuesta “puede ser crucial para salvar la vida o minimizar secuelas”.
Los trabajadores sanitarios de la comarca también han emitido un comunicado en el que trasladan su “preocupación” por lo ocurrido. “Entendemos que es indigno para una persona verse públicamente expuesta hasta el punto de ser trasladada manualmente por el pueblo debido a la carencia de medios”, recriminan. En lo que va de mes el helicóptero tuvo que acudir en cuatro ocasiones a la comarca de Baixo Miño, algo que consideran que “habla de la insuficiente dotación de los recursos”. El centro de salud de O Rosal, señalan, tiene tres plazas de médico de familia, pero hay una única profesional trabajando allí.