La Xunta de Galicia va a entregar 2,8 millones de euros a entidades bancarias para que instalen un cajero automático en 34 municipios gallegos en los que fueron cerrando en los últimos años todas las oficinas. La cantidad es un “incentivo” para mantener el servicio durante cuatro años, entre el presente y 2025. El espacio para poner el cajero deberán facilitarlo los propios ayuntamientos, que también tienen que habilitar un espacio para que los vecinos reciban asesoría y formación para hacer las operaciones. A pesar de ello, varias entidades han comunicado ya a la Xunta que no ven atractiva la propuesta y otras “lo están evaluando”, indicó el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
La subvención se concederá a través de una convocatoria pública, a la que los bancos se pueden presentar hasta el 31 de julio. Feijóo señaló al término de la reunión semanal de su gabinete que son 45 los ayuntamientos gallegos que terminaron por abandonar todas las entidades financieras y que se quedaron en lo que se denomina exclusión financiera. De ellos se han apuntado a la iniciativa 34, con una población conjunta de unas 48.000 personas. La Xunta va a asumir el coste de la instalación y la prestación de un servicio que la banca había renunciado a dar.
De los 34 ayuntamientos que firmaron el convenio para tener un cajero, la mayoría, 20, están en la provincia de Ourense. En la de Lugo hay tres y en la de A Coruña están los 11 restantes. En los cajeros se podrán hacer gestiones habituales como ingresos y retiradas de dinero en efectivo o el pago de recibos.