Pasaba un minuto de las once de la noche de este martes cuando llegó a las redacciones de los medios de comunicación un comunicado de la Xunta. Informaba de que a las 12 de la mañana de este miércoles el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, tienen intención de reunirse “con representantes del sector lácteo”. El Ejecutivo anunciaba esta decisión cuando el complejo administrativo de San Caetano, sede de la Xunta, estaba ya completamente rodeado por tractores, un cerco que no se romperá, al menos, hasta que se produzca esa reunión, que se celebrará mientras se prepara una nueva manifestación del sector lácteo por las calles de Santiago y otra, en Lugo.
La agenda pública de Feijóo no incluía, inicialmente, una recepción que los ganaderos reclamaron desde la tarde del martes, cuando la comitiva decidió dirigirse a la sede del Gobierno gallego antes de lo previsto, recorriendo el centro de Compostela entre numerosas muestras de apoyo ciudadano. Después del acto de protesta contra los bajos precios que incluyó un reparto de leche gratis la asamblea de los ganaderos decidió adelantar la protesta ante San Caetano, donde Feijóo los recibiría “sí o sí”, advirtieron. En esta coyuntura, parecía difícil que el presidente acudiese a la una de la tarde a recibir en su despacho el embajador de Corea del Sur en España, como estaba previsto, sin antes atender en primera persona las reivindicaciones de los ganaderos.
Esta recepción se producirá mientras los tractoristas intensifican la presión sobre cadenas de distribución como DIA, que carga contra las protestas, y después de que este martes se produjeran los primeros episodios de tensión con las fuerzas de seguridad. Tras una mañana marcada por una cierta cordialidad con las fuerzas antidisturbios que custodian las movilizaciones, el adelanto del cerco a San Caetano dio lugar a discusiones con los agentes, especialmente con un de ellos que, tal y como recogió la TVG, le propinó un manotazo en un hombro a un ganadero tras acceder a la cabina de su vehículo acusándolo de pasarle por encima de un pie con una rueda del tractor.
1.500 tractores en Lugo
Estas reuniones y protestas en la capital gallega coinciden con el séptimo día de tractorada en Lugo, donde ya se reunen unos 1.500 tractores, tanto alrededor de la Muralla como en otros puntos de la ciudad, como la avenida Infanta Elena. Los participantes en la protesta de Lugo continúan recogiendo firmas de apoyo a sus reivindicaciones con la intención de entregarlas en la Consellería de Medio Rural y descartan sumarse a la manifestación de este jueves en Compostela. Algunos de ellos continúan destacando sus diferencias con respecto a los sindicatos agrarios, mientras los participantes en la asamblea de Santiago, a través de la Plataforma pola Defensa do Sector Lácteo Galego, evitan alentar la división del sector: “Estamos de acuerdo en que hacen falta precios justos para la leche”, destacaban este miércoles.
Tanto la tractorada de Lugo como la de Santiago continuarán, al menos, hasta este jueves, jornada en la que se producirá en Madrid una reunión que se prevé decisiva entre productores, industria láctea y distribución en el Ministerio de Agricultura con la presencia de su titular, Isabel García Tejerina. En caso de que en este encuentro se consiguiera un acuerdo de precios mínimos todavía habría que esperar si sería aceptado por los ganaderos que se desmarcan de la representación de las organizaciones sindicales.