La portada de mañana
Acceder
Mazón adjudica 3,9 millones a dedo a un constructor de Gürtel para obras de la DANA
Populares y socialistas tratan de sortear los vetos a Ribera y el candidato de Meloni
¿Mazón no tiene problemas de conciencia? Opina Esther Palomera

Feijóo rectifica su norma de pisos turísticos tras un aviso de Competencia y Airbnb aplaude el cambio

La previsibilidad de su gobierno suele ser uno de los elementos que destaca el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, esta semana ha tenido que recurrir a un mecanismo extraordinario del que el Diario Oficial de Galicia (DOG) solo refleja que haya sido empleado en otras dos ocasiones en toda su historia. Este miércoles publicaba una “Instrucción interpretativa” del polémico Decreto de viviendas turísticas que ese mismo día entraba en vigor, medida que adoptaba después de que la norma hubiese recibido un requerimiento de corrección por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Feijóo hizo responsable de la emisión de esa “Instrucción interpretativa”, con la que considera que se da respuesta al requerimiento de Competencia, a la Asesoría Jurídica de la Xunta.

El Decreto sobre viviendas turísticas se publicó en el DOG el pasado 10 de febrero con la previsión de que entrara en vigor tres meses después, este miércoles 10 de mayo. Sin embargo, hace dos semanas Competencia emitió un requerimiento criticando diversas disposiciones de esa norma por considerar que atentan contra la libertad de mercado. La respuesta de la Xunta, además de enviar alegaciones a Competencia, fue publicar este mismo miércoles lo que denomina “Instrucción interpretativa 1/2017, del 9 de mayo, para la aplicación del Decreto”. Las otras dos veces anteriores que la Xunta publicó una Instrucción interpretativa fueron en 2008, matizando una Orden de la Consellería de Política Territorial sobre la revisión de los precios de los autobuses interurbanos, y en 1998, matizando un Reglamento de la Consellería de Industria sobre las líneas eléctricas de alta tensión. El Decreto que ahora se “interpreta” es la norma de mayor rango que se ve así afectada.

Según destacó este jueves el propio Feijóo en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Gobierno, “la Asesoría Jurídica planteó hacer una instrucción para garantizar unidad de criterio en la aplicación del decreto”, una frase que revelaría que dicha norma permitía una aplicación discrecional. “Pensamos que con esta instrucción resolvemos las dificultades que planteaba Competencia”, añadió el presidente gallego.

Entre otras cuestiones, Competencia criticaba que el Decreto “prohíbe el alquiler por habitaciones y limita el período de alojamiento a tres meses” y “permite que los ayuntamientos limiten el número de viviendas, o incluso las prohíba, en determinados edificios o sectores urbanísticos”, cuestiones que el ente regulador considera contrarias a la libre competencia. Lo que hace la Instrucción ahora emitida es matizar que lo que Competencia interpreta como una prohibición por parte del Decreto no es más que una constatación en esa propia norma de que esas cuestiones quedan había sido de su ámbito de aplicación.

“En el caso de cesión por estancias, no estaremos ante el concreto concepto de viviendas de uso turístico”, dice la Instrucción, por lo que deja esa modalidad fuera del ámbito del Decreto. Del mismo modo, la Instrucción dice que, en contra de lo que había Interpretado Competencia, “los supuestos de alojamiento por períodos continuados superiores a los tres meses no entrarán dentro del concepto de viviendas turísticas o apartamentos turísticos, por lo que no les será de aplicación el decreto”. Esto es, la Xunta viene a decir que las cuestiones que el Decreto de viviendas turísticas prohíbe están realmente permitidas porque no se dan en las viviendas turísticas sino en otros ámbitos que no regula el Decreto.

La rectificación de la Xunta ha sido bien acogida por Airbnb, la plataforma digital que facilita que particulares alquilen “estadías” dentro de su propia vivienda. Por el contrario, el denominado Clúster de empresas turísticas de Galicia, que agrupa al sector de la hostelería más tradicional y al que la Xunta entregó hace tiempo a definición de sus políticas turísticas, dice no entender las críticas realizadas por Competencia.