El presidente de la Xunta no aplicará mano dura con José Manuel Baltar o, al menos, no de momento. Apenas dos semanas después de reestructurar profundamente su Gobierno y apartar de él a personas ligadas con prácticas presuntamente irregulares, caso por ejemplo de los delegados de la Xunta en Ourense y Vigo, el jefe del Ejecutivo gallego y líder del PP en la comunidad ha evitado este martes aplicar la misma contundencia contra el más poderoso de los barones provinciales del partido en Galicia ante la denuncia, revelada por eldiario.es, en la que una mujer asegura que Baltar le ofreció trabajo en la Diputación ourensana a cambio de sexo.
Al ser cuestionado por la prensa tras participar en un acto oficial en Vigo Feijóo ha evidenciado que el asunto está en manos de los tribunales, por lo que corresponde “esperar a ver qué ocurre”, acontecimientos a los que él estará “atento”. “Vamos a ver lo que la Justicia nos concreta”, indica el presidente gallego, que centrará su atención en “el desarrollo de una denuncia y de una contradenuncia”.
El presidente de la Diputación de Ourense, indica Feijóo, ya ha anunciado que “va a acudir a la Justicia para proteger su honra y su honor” como “respuesta” a esa denuncia, por lo que “la Justicia se tiene que pronunciar”. En este contexto, el líder de los conservadores gallegos declina aclarar si, más allá del camino judicial del caso, apoya o no a Baltar. “Creo que ya he contestado suficientemente”, replicó a los periodistas.
Esta reacción de Feijóo se ha producido mientras el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, consideraba que “si es verdad” lo relatado en la denuncia, los hechos son “repugnantes”. Llega, además, pocos meses después de que Baltar haya reivindicado su poder electoral ante el resto del partido en Galicia, toda vez que en las municipales del 24M la caída del partido en la provincia de Ourense fue mucho menor que en el resto de Galicia y del Estado.
Como informó eldiario.es, los resultados de los comicios locales le sirvieron al barón ourensano para recordarle implícitamente a Feijóo que la provincia que él controla es un granero de votos clave para las victorias conservadoras. “El apoyo registrado al PP en Ourense fue mucho más importante que las medias estatales y autonómicas”, recordaba Baltar en un “panorama general” en el que, si las municipales “hubieran sido elecciones autonómicas, el PP obtendría los mismos escaños que tiene actualmente” mientas que en las demás provincias caería.