“Lo fundamental es lograr un sujeto político gallego pero es importante que se federe con Podemos”
El secretario de análisis político de Podemos en Galicia, Antón Gómez-Reino, Tone, apuesta por un “sujeto político gallego” de cara a las generales pero insiste en mantener la marca de su formación apelando al “mandato” que las bases dieron en referéndum. A pesar de que apela a la “generosidad”, a la “creatividad” y a fórmulas ingeniosas para que todos los actores incluidos se encuentren “cómodos”, este coruñés elegido en primarias para ser candidato al Congreso insiste en la “federación” de ese espacio de confluencia con el partido morado. Y aunque son muchos de esos posibles actores a confluir los que rechazan acudir a los comicios bajo el paraguas de Podemos, Gómez-Reino es optimista y aclara que la “referencia fundamental es la de los actores que construyeron el cambio en el 24M”. “¿Sumar todo lo que se pueda la mayores?”, se pregunta. “Sin duda”, responde la mano derecha de Pablo Iglesias en Galicia.
¿Será posible la confluencia?
Somos muy optimistas. Creo que va a ser posible un espacio que represente algo muy similar a lo que representaron las candidaturas de cambio el 24M. Creemos que estamos poniendo encima de la mesa todo nuestro esfuerzo para que esto sea así y llevamos semanas reuniéndonos con todos los actores sociales y políticos y con todas las candidaturas municipalistas... Muchos y muchas somos conscientes de que hay unas expectativas fuertes de reproducir lo que pasó en las elecciones municipales y, si todos somos generosos y conscientes de la dificultad del momento político que se abre en la próxima lexistatura, pienso que vamos a ser capaces de hacerlo.
El mandato del referéndum a las bases de Podemos que prioriza su marca parece el principal obstáculo. ¿Cómo se supera esa problemática?
Ahí se construyó un debate trampa, muchas veces en los debates políticos hay cuestiones que sabemos que son piedras en el camino y en el espacio mediático se emplean para entorpecer la discusión. Lo fundamental es tener un debate político para ver si hay sintonía entre los diferentes actores. Ése es el asunto principal. En segundo lugar, nosotros como Podemos-Galicia tenemos claro el territorio y el país que habitamos y para nosotros lo fundamental es construir ese bloque social y político de cambio gallego, un sujeto político gallego de cambio. Eso es lo fundamental. Otra cuestión es el marco simbólico. Primero tendremos que comprobar si tenemos un acuerdo político y luego darle recorrido y marco simbólico propio al sujeto político gallego de confluencia. Ahora bien, por una cuestión de capacidad de intervencíón política, simbólica y también demoscópica nosotros entendemos que es importante que, de constituirse, el sujeto político gallego de confluencia se federe con la que es la herramienta esencial de cambio en el Estado español. Ésas son las claves.
¿Federarse y ser un sujeto político gallego propio no es algo contradictorio?
Creo que no, para nada. De hecho, para que haya cosas que se federen éstas tienen que ser cuerpos autónomos y propios. Por eso creo que la palabra es acomodada para el marco político en el que se movieron históricamente y se mueven hoy por hoy los sujetos políticos gallegos en las necesarias alianzas con los espacios de ruptura del resto del Estado.
Beiras dice que no puede haber “un gallo en el gallinero” y dirigentes de las mareas hablan de que la confluencia debe ser en “igualdad de condiciones”. ¿Cómo encaja eso con una federación con Podemos?
La gente lo que nos está exigiendo o lo que desea es que se conforme de forma clara un espacio que la ciudadanía identifique como un común denominador. A la ciudadanía le importan relativamente poco debates en los que nosotros gastamos mucho tiempo. Honestamente, si somos capaces de ver esos comunes denominadores y construir un ecosistema político de confluencia donde todos estemos cómodos, sabremos trasladarlo de la forma que la ciudadanía entienda que ese es un espacio plural donde todo el mundo puede sentirse cómodo participando políticamente, construyendo el siguiente paso en el proceso de cambio iniciado el 24M.
No parece que muchos de esos actores de los que habla acepten que la marca de Podemos sea preponderante en una candidatura unitaria...
Hay que tener cuidado en estos debates porque se están dando en el marco del diálogo entre muchos actores y hay, por lo tanto, que ser cautelosos. Nosotros somos respetuosos con todos los actores y sabemos que hay temas sensibles, como éste. Pero también sabemos que habrá un momento en el que todos estos actores debamos decidir colectivamente cómo hacer estas cosas pensando tanto en el mejor encaje político como en el encaje electoral más apropiado. Estamos convencidos de que si encontramos un espacio de sintonía política encontraremos fórmulas para que todo el mundo esté cómodo e igualmente representado.
¿Cuáles son esas fórmulas y cómo se pueden articularr para no incumplir ese mandato de las bases de Podemos?
Si algo aprendimos en años de trabajo en los movimentos sociales o en la experiencia de las confluencias municipalistas es el valor de la creatividad para dar con encajes que, representando diferentes sensibilidades, tengan vocación de mayorías. En este proceso hay muchos actores participando que entendemos se pueden sentir cómodos con diferentes encajes. Nosotros tenemos un mandato que no es menor, de muchos millares de personas, para hacer las cosas tratando de respetar unas coordinadas determinadas. Por otra parte, creemos que en lo que tiene que ver con el combate electoral, una fórmula como la que proponemos puede ayudar para lo que es el objetivo fundamental, porque la generación política que está dando el paso de participar en la vida institucional tiene claro que está aquí para intentar ganar y no solo para participar. Entendemos que, respetando el mandato de los inscritos e inscritas, en el punto donde se cruzan creatividad y deseo colectivo encontraremos la fórmula ideal.
Muchos de esos actores hablan de la Marea Atlántica como el ejemplo. ¿Es tan difícil reproducir su fórmula para esta confluencia en las generales?
Los modelos se tienen que adaptar al tiempo y a la escala que tienes para construirlos. Sin duda, la Marea es un modelo de referencia en todo el Estado. Es el modelo. En cuanto a dinámicas de agregación y de participación, es el ejemplo, pero obedece a un contexto y la una composición social y política de una ciudad muy concreta. En lo concreto que tenemos ahora, el primer paso es adaptar los mecanismos de confluencia a unas generales con un tiempo muy limitado y con una escala geográfica muy amplia. En segundo lugar, hay en el calendario un nuevo desafío colectivo donde tenemos que profundizar mucho más. Me refiero al de las elecciones gallegas de 2016, si se dan, como dice Beiras. En este caso, tanto el marco temporal como la escala como, esperemos, el momento político en el centro de un hipotético proceso constituyente, dará para hacer un proceso democrático y popular mucho más potente y hermoso.
La Iniciativa pola Unión y el Encontro Cidadán por unha Marea Galega son dos proyectos a favor de la confluencia política y social. ¿Qué le parecen?
Lo primero que pienso es que es magnífico ver como la sociedad gallega se mueve. En general es un síntoma de que hay una pulsión política muy fuerte en la sociedad gallega, en los movimientos sociales del país y en parte de los tejidos orgánicos que llevaban tiempo más estáticos. Como marco general me parece algo magnífico. En segundo lugar, creo que son iniciativas un poco diferentes en su composición y en su lanzamiento. Sin duda tiene que haber iniciativas que traten de aglutinar el vector ciudadano y todo lo que venga por ahí, bienvenido.
El debate y la polémica parece centrarse siempre en las diferencias entre BNG y Podemos. ¿Qué le parece la posición del Bloque respecto a la unidad de cara a las generales?
Es una buena cosa que el Bloque se esté abriendo a debates a los que, probablemente, no se abrió de la misma forma en otros momentos. Fue una lástima que en el 24M decidiese no participar en los espacios de confluencia que nos llevaron al punto político en el que estamos. Nosotros estamos abiertos a hablar con todo el mundo, con todos los actores, pero a nadie se le debe escapar que nuestra referencia fundamental y el espacio mínimo que queremos reproducir es el de actores políticos y sociales que construyeron el cambio en el 24M. A partir de ahí, ¿sumar todo lo que se pueda la mayores? Sin duda, pero nuestro objetivo fundamental es reproducir el marco político de actores del 24M y reproducir el ecosistema democrático de convivencia que hubo en algunos de estos espacios como en la Marea Atlántica o Compostela Aberta.
Visto el mecanismo aprobado por Podemos para las generales, parece que un diputado de Cuenca podría ser el representante por una provincia gallega en el Congreso. ¿O no?
No tenemos ningún tipo de duda de que las personas que van a representar cualquier candidatura en la que participe Podemos en Galicia serán gallegas. Nosotros hicimos una apuesta clara no solo por lo obvio, situar cuatro personas gallegas en cabeza de las primarias de Podemos, sino por garantizar que las cuatro personas que están hoy por hoy como hipotéticos y futuribles candidatos de Podemos por Galicia son todas gente que participó en iniciativas de confluencia en sus villas y ciudades y que, por lo tanto, comprenden la importancia de estar implicado en el tejido local y que entienden y defienden el valor de la confluencia, de la suma que multiplica.
Y en el caso de crear ese sujeto político propio y gallego, ¿habría primarias abiertas a la ciudadanía en Galicia?
Podemos fue pionero en mecanismos de primarias y no tenemos ninguna duda de que, si hay un espacio de confluencia y todos los actores sociales y políticos coincidimos en crear ese espacio, habrá que buscar algún mecanismo para que la ciudadanía valide esas personas.
Pues parece claro que, como mínimo, el BNG no aceptará ir bajo el paraguas de Podemos a las elecciones generales...
Las decisiones políticas del BNG competen al BNG y yo sobre eso no puedo decir nada.
Pero ya hay quien dice que se buscan fórmulas o apaños para que el nombre de Podemos no sea preponderante en esa hipotética candidatura sin incumplir el mandato que dicen tener de las bases...
Encontraremos el mecanismo para que todo el mundo esté cómodo. Desgraciadamente, en muchos casos, la legalidad vigente va por detrás de nuestras propuestas. En esa propuesta que tenemos que poner encima de la mesa para que todo el mundo se sienta cómodo tenemos que aplicar dosis de inventiva y en eso nosotros vamos a poner el énfasis y ser todo lo flexibles y generosos que el momento histórico exige y que nuestro mandato nos permite.
¿Igual de flexibles en el tema del grupo propio? El reglamento del Congreso parece claro: de no enfrentarse políticamente en la misma circunscripción, no hay posibilidad de un grupo propio.
En el asunto del grupo propio siempre somos muy claros. Además de aportar todo el capital político que Podemos Galicia pueda sumar a un sujeto de confluencia, pondremos encima de la mesa todos los mecanismos a nuestro alcance para intentar garantizar ese grupo propio, pero es importante tener presente que la decisión final tiene que ver con la Mesa del Congreso y, por lo tanto, todo depende de la capacidad política conjunta que tengamos de trasladar al Congreso un equilibrio favorable a las políticas de cambio para que la Mesa de Congreso represente también esa política de cambio y garantice la efectuación de ese grupo propio.
Con todo, estamos ante otro debate parcial e interesado. Es bien sabido que en los últimos 30 años no hubo nunca, con diputados nacionalistas, un grupo propio en el Congreso. Al otro lado de esto, en realidad, más allá de algo que es un futurible que hay que ver si somos quien de alcanzar, lo que nos parece clave y definir, además del qué, es el para qué. ¿Para qué queremos un grupo propio? Me refiero, por ejemplo, a diseñar mecanismos de rendición de cuentas para con la ciudadanía gallega y otros dispositivos concretos que, más allá de lo abstracto de un grupo propio enunciado sin más, sí son la garantía de que las personas representantes trasladan el deseo y la voz de las personas representadas.
Beiras, Garzón y las encuestas
En Galicia, EU parece fundamental para Podemos en esa confluencia, mientras que IU fue rechazado a nivel estatal. ¿Cómo se explica eso?
Se están dando pasos importantes en estas últimas semanas a nivel del Estado. No podemos adelantar nada, pero estamos seguros de que no solo en nuestro país sino en otros territorios del Estado se van a dar realidades de unidad popular en los que estarán incluidos muchos actores.
¿Qué papel jugaría ahí Alberto Garzón?
Alberto Garzón es un líder político muy importante, una persona que levanta mucha simpatía en la ciudadanía y es alguien con quien se intentan tener todos los canales abiertos en una relación de cercanía y cordialidad. Está por ver hasta qué punto es posible construir más allá de nuestro país espacios de confluencia donde gente como Garzón se pueda incorporar. Somos optimistas y creemos que se va a dar ese contexto que va en el sentido de ser generosos, hacer un esfuerzo y ser conscientes de que hay que incorporar aun mucha gente para construir el espacio político de cambio que sea capaz de ganar. Creo que vamos a tener alegrías en las próximas semanas y meses.
¿Beiras es un candidato ideal para ese sujeto político gallego propio?
Lo que haga Beiras depende de Beiras. Es sin duda una persona con un bagaje político y académico importantísimo, una persona que arrastra consenso en todos aquellos que estamos por el cambio en nuestro país. El papel que quiere jugar será decisión de él. Para nosotros es una persona de referencia con la que no solo queremos contar para todo tipo de debate, sino para todo tipo de iniciativa de cambio en el tiempo que estamos ahora de cara a las generales.
Pero Beiras acaba de ser muy crítico con la dirección de Podemos en una entrevista. Dice que “no entienden nada” e insiste en que Galicia es un “sujeto político propio”.
Sabemos que Beiras es una persona con una capacidad de análisis muy importante y también con una enorme capacidad crítica. Hay que leer todo lo que dice Beiras y entenderlo, y podemos estar de acuerdo con cosas y con otras no, pero para nosotros es una referencia intelectual y política.
Las encuestas sitúan a Podemos como tercera fuerza en el Estado y perdiendo apoyos. ¿Ese resultado sería un fracaso?
La generación política que está dando pasos adelante en estos últimos meses y que viene de los movimientos sociales no está haciendo esto con el objetivo de participar como un elemento más en las instituciones. El objetivo fundamental es asaltar el poder político, cambiar las instituciones y llevar a cabo una transformación social. Todo lo que no sea conseguir ese objetivo supondría no conseguir el propósito deseado. Ahora bien, colectivamente nos estamos dejando llevar al campo donde el enemigo mediático y político nos quiere llevar, al campo de hastío, de ruido mediático... Al campo de “no se puede” cuando el 24M demostró que “sí que se puede”. Con muchas dificultades y muchos obstáculos, candidaturas municipalistas como los gobiernos de cambio que hay en Galicia están poniendo encima de la mesa que sí que se puede. Tenemos que trasladar el foco hacia ahí y para hacer que la ciudadanía que quiere cambio se sienta representada por la herramienta política que entre todos ponemos encima de la mesa.
Pero esas encuestas insisten también en que el bipartidismo no está tan herido como se pensaba.
Las encuestas hay que tomarlas con mucho cuidado. Hace unos meses creo que se jugó con ellas para dibujar un escenario que a lo mejor estaba sobredimensionado. A pesar de eso, es evidente que donde se le ponen una alternativa política de cambio, fuerte, contundente y con credibilidad, el bipartidismo queda profundamente tocado. Y ése es el objetivo: construir en las diferentes escalas que nos quedan, en las generales de 2015 y en esas autonómicas de 2016, espacios de confluencia que vengan a superar la política del bipartidismo de los últimos 30 años.