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Los futuros alcaldes de A Coruña y Santiago evitan que su primer acto oficial sea una misa

Ni Xulio Ferreiro ni Martiño Noriega participarán este próximo domingo en la Ofrenda al Santísimo Sacramento del Antiguo Reino de Galicia, un acto católico a lo que solían acudir los alcaldes de las siete antiguas capitales de provincia gallegas y en el que se celebra una procesión bajo palio y una ofrenda que, como aclaran la Marea Atlántica y Compostela Aberta, “resultan contrarias” a su “principio de neutralidad religiosa”.

Tanto el futuro alcalde de A Coruña como el de Santiago han anunciado este miércoles que agradecen pero rechazanla invitación para participar el sábado 13, en la Catedral de Lugo, en las “Vísperas Solemnes de la Octava del Corpus Christi” y el día 14 -un día después de su investidura- en la “solemne misa pontifical”, tal y como explicita la invitación. Lo hacen cumpliendo “con la defensa del laicismo” que sus respectivas formaciones incluían en su programa electoral y advirtiendo también de su “máximo respeto por la ciudad de Lugo y por esta ofrenda y su tradición”. “Pero también desde el máximo respeto al programa electoral con el que la candidatura de unidad popular se presentó a las elecciones, donde se manifiesta, sin ambigüedades, la defensa de la laicidad para las instituciones civiles de la capital de Galicia”, explica Compostela Aberta en un comunicado.

Del mismo modo, Xulio Ferreiro expresa su “respeto a las personas creyentes y, por supuesto, a la ciudad de Lugo y sus habitantes e instituciones municipales”. Y recuerda que en el programa electoral de la Marea se incluía el compromiso de “respetar la laicidad de la institución municipal, de acuerdo al principio de neutralidad religiosa”.“El Ayuntamiento de A Coruña, en cuanto administración pública, y los cargos de la Marea, en cuanto representantes públicos de la ciudadanía, ajustarán su práctica al principio de neutralidad ideológica y religiosa, garantizando su independencia y la efectiva aplicación del principio del laicismo”, añade.

Compostela Abierta, además, recuerda que impulsará, desde el Ayuntamiento de Santiago un “cambio sustancial en las normas de participación de los ediles de gobierno, en los actos religiosos -procesiones, misas u ofrendas-, situando los actos públicos municipales dentro de un cuadro exclusivamente civil”. El futuro alcalde Martiño Noriega, además, explica la postura del grupo municipal en un artículo en Praza.gal en el que adelanta su decisión. Curiosamente, la de Noriega será la segunda ausencia consecutiva de un representante institucional del Ayuntamiento de Santiago, después de que el pasado año también se ausentara, aunque en esa ocasión fuese porque en la fecha de la ofrenda,el ejecutivo local solo contaba con el dimisionario alcalde Ángel Currás y tres concejales más, ya que el resto habían sido inhabilitados o habían dimitido por su imputación en el caso Pokémon.

Un acto “eminentemente religioso”

La Ofrenda del Reino de Galicia al Santísimo Sacramento es un acto “eminentemente religioso”, tal y como explica la Xunta en su web, que se celebra cada año el domingo siguiente a la festividad del Corpus. En él están invitados a participar los mandatarios de las ciudades del Antiguo Reino (A Coruña, Lugo, Ourense, Santiago de Compostela, Mondoñedo, Betanzos y Tui) y consiste en una ofrenda al santísimo y una procesión por las calles de la ciudad.

La Catedral de Lugo acoge esta ofrenda que se viene celebrando desde 1669. Las autoridades eclesiásticas y civiles acompañan el santísimo sacramento por las calles de Lugo y la comitiva es ornada con el lanzamiento de pétalos de flores.