Los últimos 20 días del mes de enero ha sido prácticamente imposible ver una gota de lluvia en Galicia. El sumatorio de precipitaciones registrado durante todo el mes sitúa a 2022 como el año más seco de la última década. Además ciudades como Santiago de Compostela registraron a lo largo del primer mes de año temperaturas récord que no se recuerdan desde hace medio siglo. A pesar de lo anterio, la conselleira de Medioambiente, Ángeles Vázquez asegura que la situación “no es preocupante”. Como argumento, la compañera de Gobierno de Feijóo ofrece la siguiente reflexión: “La atmósfera no tiene memoria. Hay veces que los inviernos secos fueron luego compensados por primaveras húmedas, y hubo otros que no”.
Vázquez ha comparecido para evaluar los datos de precipitaciones y temperatura del arranque de año junto a la meteoróloga Ana Lage en la sede de MetoGalicia. Según la científica, este enero gallego se ha caracterizado por un “predominio de influencia anticiclónica” que se prolongó durante 20 días y con un “déficit de precipitaciones” que lo deja como el más seco en 10 años, ya que no se registraban unos valores tan bajos desde el año 2012.
La niña
Esta anomalía de un invierno con escasas precipitaciones, que también se dio en enero de 2012 y de 2017, guarda “bastante correlación” con un fenómeno denominado 'La niña' que ocurre cuando se enfría el Océano Pacífico y produce “un cambio en la dinámica atmosférica”, según ha explicado Ana Lage.
Esto tiene como consecuencia que las corrientes “se muevan a costas de Australia” y este episodio de naturaleza marítima “acaba dando lugar a cambios en las precipitaciones” del hemisferio norte. 'La niña' se reproduce con una cadencia de “entre dos y siete años”, aunque “últimamente es cada cinco”, ha precisado la Meteoróloga.
Sobre el mes de febrero, Lage ha avanzado que ya ha empezado “prácticamente igual” que enero. Así, esta misma semana, entre jueves y viernes, llegarán a Galicia “frentes muy poco activos” y con “lluvias muy pequeñas”, pero a corto plazo no hay previsión de grandes borrascas.
Preguntada sobre este episodio de sequía que vivió Galicia en enero, la conselleira Ángeles Vázquez ha asegurado que “no es preocupante” como para “tener que tomar medidas”, toda vez que los datos serán analizados por los técnicos presentes en la comisión de sequía. “Tenemos que ver lo que ocurre en febrero y ahí hacer distintas valoraciones”, ha apostillado.
Eso sí, son datos que observará la Xunta para implementar “hacia el futuro” las medidas recogidas en su estrategia de cambio climático y “empezar a trabajar” en la ley del clima de Galicia.
Asimismo, sobre la incidencia que puede tener esta sequía en los embalses, la meteoróloga Ana Lage ha recordado lo que ocurrió en 2012, cuando las precipitaciones de enero fueron incluso más bajas que este año pero en primavera fueron “muy importantes”.
“La atmósfera no tiene memoria. Hay veces que los inviernos secos fueron luego compensados por primaveras húmedas, y hubo otros que no”, ha resumido.
Récord de temperatura en medio siglo
Tomando como referencia lo sucedido en la capital gallega, los datos del Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) observaron que enero de 2022 batió récord de temperatura máxima atendiendo a los datos “de los últimos 50 años”, según explica el director de este ente, José Ángel Docobo, en un comunicado. Así, el día 1 de enero se registraron 21,5 grados. Hay que remontarse al 29 de enero de 1994 para encontrar el siguiente valor más alto: 21 grados.
Sin embargo, no fue el mes de enero más soleado, ya que hubo 162 horas de insolación, superadas por las de los eneros de 1989 (166 y 45 minutos) y 1992 (178 horas y 10 minutos). Tampoco fue el más lluvioso. Santiago registró en este primer mes del año 63,9 litros/metro cuadrado, todos ellos en los primeros 10 días. No obstante, el de 1981 fue todavía mucho más seco: 23,9 l/m2 en seis jornadas.