La proverbial tendencia al ahorro de la población gallega ha sido invocada con las más diversas finalidades a lo largo del tiempo, ya fuera para caracterizar al país como tierra de gente previsora o para defender la necesidad de tener entidades financieras propias. Hasta comienzos de la pasada década, cuando Galicia también se subió al carro de las alegrías crediticias, empezando por las difuntas cajas de ahorro, las estadísticas financieras revelaban que las gallegas y gallegos depositaban en los bancos más dinero del que les pedían. La tendencia se invirtió a la altura del año 2004, cuando el globo comenzó a hincharse, llegando a límites desconocidos hasta aquel momento. Pero pasó lo que pasó, los globos y las burbujas estallaron y ahora, de nuevo, Galicia ya tiene más dinero en depósitos que en créditos.
A pesar de los anuncios oficiales que auguraban la reapertura del grifo del crédito gracias a las bondades del rescate bancario, lo cierto es que desde 2010, año en el que se produjo la fracasada fusión de Caixa Galicia y Caixanova, los préstamos bancarios no han dejado de caer en Galicia –y también en el resto del Estado–. Según datos del Banco de España, los créditos concedidos en territorio gallego tocaron techo en el año 2009, ejercicio que cerró con 71.283 millones de euros prestados frente a 53.872 depositados. La mayor diferencia entre ambos indicadores hay que buscarla, no obstante, un poco más atrás, cuando las alegrías inmobiliarias avanzaban sin control, en el año 2007.
En esa época, cuando la ahora célebre llave del crédito no ocupaba titulares, Galicia recibía prestados de los bancos 19.616 millones de euros más de los que tenía ingresados en ellos. Desde ese mismo momento, la diferencia empezó a reducirse: poco más de 19.300 millones en 2008, algo más de 17.000 en 2009, 15.000 en 2010, algo menos de 11.000 en 2011, 2.000 en 2012... Y lo que era una tendencia se convirtió en certeza en el segundo trimestre de 2013. Así, las estadísticas oficiales del Banco de España reflejan que, en junio del presente año, los bancos tienen prestados 53.123 millones en territorio gallego, donde manejan unos depósitos de 55.434 millones, esto es, 2.311 millones a su favor.
Sin entidades gallegas
El regreso al escenario en el que Galicia les da más a los bancos de lo que recibe de ellos se produce en un contexto muy diferente al de la última vez en el que esto ocurrió. A pesar de los ahora conocidos defectos de gestión, entonces existían dos grandes entidades con centro de decisión en Galicia, las cajas, a las que se añadían otras de menor dimensión pero también gallegas, como el Banco Pastor, el Etcheverría o el Banco Gallego, estos dos últimos participados en aquellos momentos por la ahora difunta Novacaixagalicia. Pero la caja fusionada fue bancarizada; y su heredero, Novagalicia Banco, nacionalizado al 100% para ser saneado y vendido. El Pastor ahora es propiedad del Banco Popular, el Etcheverría del venezolano Banesco y el Gallego, del Banco Sabadell.
Así las cosas, los más de 50.000 millones de euros en depósitos bancarios son ahora parte de un negocio financiero con su sede fuera de Galicia, que aquí recibe más de lo que presta. Esto, como ya había analizado el economista Carlos Neira, convierte a las ahorradoras y ahorradores gallegos en “suministradores netos de crédito” para otros puntos del Estado, toda vez que muchas otras autonomías siguen recibiendo prestado más de lo que depositan en los bancos, una circunstancia que se da con especial intensidad en las comunidades del Mediterráneo.
El 4,59% de los depósitos bancarios y el 3,43% de los créditos
Galicia también sale perdiendo en la comparación entre depósitos y créditos bancarios si analizamos la cuota de participación en ambos indicadores con respecto del resto del Estado. Atendiendo a las estadísticas oficiales del Banco de España, al final del segundo trimestre de 2013 Galicia contribuía con el 4,59% de los depósitos bancarios de todo el Estado, mientras que disponía del 3,43% del crédito, lo que supone más de un punto porcentual en su contra. En este escenario, sólo tres autonomías salen peor paradas que Galicia: Madrid, con 5,37 puntos negativos, Castilla y León, con 1,59 puntos y Asturias, con 0,59.
En el extremo opuesto se sitúan las autonomías que, según los mismos datos, son receptoras netas de crédito. En el primer puesto de la clasificación estaría Andalucía, que participa en los depósitos bancarios con el 8,94% estatal pero tiene el 12,56% de los créditos, esto es, 3,62 puntos a su favor. La siguen Catalunya, con poco más del 16% de los depósitos y case el 20% de los créditos, y la Comunidad Valenciana, que tiene el 8% de los depósitos y el 9,76% de los créditos. También están en cifras positivas Canarias, Baleares, Murcia y las dos ciudades autónomas.
Laproverbial tendencia al ahorro de la población gallega ha sidoinvocada con las más diversas finalidades a lo largo del tiempo, yafuera para caracterizar al país como tierra de gente previsora opara defender la necesidad de tener entidades financieras propias.Hasta comienzos de la pasada década, cuando Galicia también sesubió al carro de las alegrías crediticias, empezando por lasdifuntas cajas de ahorro, las estadísticas financieras revelaban quelas gallegas y gallegos depositaban en los bancos más dinero del queles pedían. La tendencia se invirtió a la altura del año 2004,cuando el globo comenzó a hincharse, llegando a límitesdesconocidos hasta aquel momento. Pero pasó lo que pasó, los globosy las burbujas estallaron y ahora, de nuevo, Galicia ya tiene másdinero en depósitos que en créditos.
Apesar de los anuncios oficiales que auguraban la reapertura de lallave del crédito gracias a las bondades del rescate bancario, locierto es que desde 2010, año en el que se produjo la fracasadafusión de Caixa Galicia y Caixanova, los préstamos bancarios no handejado de caer en Galicia –y también en el resto del Estado–.Según datos del Banco de España, los créditos concedidos enterritorio gallego tocaron techo en el año 2009, ejercicio que cerrócon 71.283 millones de euros prestados frente a 53.872 depositados.La mayor diferencia entre ambos indicadores hay que buscarla, noobstante, un poco más atrás, cuando las alegrías inmobiliariasavanzaban sin control, en el año 2007.
Enesa época, cuando la ahora célebre llave del crédito no ocupabatitulares, Galicia recibía prestados de los bancos 19.616 millonesde euros más de los que tenía ingresados en ellos. Desde ese mismomomento, la diferencia empezó a reducirse: poco más de 19.300millones en 2008, algo más de 17.000 en 2009, 15.000 en 2010, algomenos de 11.000 en 2011, 2.000 en 2012... Y lo que era una tendenciase convirtió en certeza en el segundo trimestre de 2013. Así, lasestadísticas oficiales del Banco de España reflejan que, en juniodel presente año, los bancos tienen prestados 53.123 millones enterritorio gallego, donde manejan unos depósitos de 55.434 millones,esto es, 2.311 millones a su favor.
Sinentidades gallegas
Elregreso al escenario en el que Galicia les da más a los bancos de loque recibe de ellos se produce en un contexto muy diferente al de laúltima vez en el que esto ocurrió. A pesar de los ahora conocidosdefectos de gestión, entonces existían dos grandes entidades concentro de decisión en Galicia, las cajas, a las que se añadíanotras de menor dimensión pero también gallegas, como el BancoPastor, el Etcheverría o el Banco Gallego, estos dos últimosparticipados en aquellos momentos por la ahora difuntaNovacaixagalicia. Pero la caja fusionada fue bancarizada; y suheredero, Novagalicia Banco, nacionalizado al 100% para ser saneado yvendido. El Pastor ahora es propiedad del Banco Popular, elEtcheverría del venezolano Banesco y el Gallego, del Banco Sabadell.
Asílas cosas, los más de 50.000 millones de euros en depósitosbancarios son ahora parte de un negocio financiero con su sede fuerade Galicia, que aquí recibe más de lo que presta. Esto, como yahabía analizado el profesor Carlos Neira, convierte a lasahorradoras y ahorradores gallegos en “suministradores netos decrédito” para otros puntos del Estado, toda vez que muchasotras autonomías siguen recibiendo prestado más de lo que depositanen los bancos, una circunstancia que se da con especial intensidad enlas comunidades del Mediterráneo.
GRÁFICO1
El4,59% de los depósitos bancarios y el 3,43% de los créditos
Galiciatambién sale perdiendo en la comparación entre depósitos ycréditos bancarios si analizamos la cuota de participación en ambosindicadores con respecto del resto del Estado. Atendiendo a lasestadísticas oficiales del Banco de España, al final del segundotrimestre de 2013 Galicia contribuía con el 4,59% de los depósitosbancarios de todo el Estado, mientras que disponía del 3,43% delcrédito, lo que supone más de un punto porcentual en su contra. Eneste escenario, sólo dos autonomías salen peor paradas que Galicia:Madrid, con 5,37 puntos negativos, y Castilla y León, con 1,59puntos.
Enel extremo opuesto se sitúan las autonomías que, según los mismosdatos, son receptoras netas de crédito. En el primer puesto de laclasificación estaría Andalucía, que participa en los depósitosbancarios con el 8,94% estatal pero tiene el 12,56% de los créditos,esto es, 3,62 puntos a su favor. La siguen Catalunya, con poco másdel 16% de los depósitos y case el 20% de los créditos, y laComunidad Valenciana, que tiene el 8% de los depósitos y el 9,76% delos créditos. También están en cifras positivas Canarias,Baleares, Murcia y las dos ciudades autónomas.