Galicia se despide del toque de queda: locales cerrados antes de hora y calles casi vacías a medianoche en la capital
El toque de queda no se aplicó ya en la práctica este sábado en Galicia. Para evitar una hora de reclusión obligada de improbable cumplimiento entre las 11 de la noche y las 00.00 horas del domingo, la Xunta retrasó el inicio de la restricción para hacerla coincidir con la medianoche. La reacción general en la capital gallega a esta recuperada libertad de movimientos nocturnos y a la ampliación de horarios en la hostelería fue de tranquilidad. Muchos locales echaban la verja antes de la hora y, pasada la medianoche, cuando a los restaurantes aún les quedaba más de media hora de permiso, en calles con numerosos establecimientos con la Rúa de San Pedro o el Preguntoiro apenas se veía a pequeños grupos de gente caminando.
Unas horas antes algunos bares, que tenían que cerrar sus puertas a las 11 de la noche, lo hacían casi con el horario antiguo, poco después de las nueve. La jornada, sin lluvias en la capital gallega, había dejado muchos clientes a lo largo del día y se notaba un bajón de actividad a última hora de la tarde en algunas zonas. Cerca de la nueva hora límite para los restaurantes, la una de la mañana, un paseo por calles de terrazas habitualmente bulliciosas en la zona vieja confirmaba que los bares habían bajado la persiana. Algunos restaurantes dejaron de servir consumiciones ya en torno a la medianoche para empezar a recoger.
Por las calles de piedra se cruzaban pequeños grupos de gente. En una pequeña plaza contigua a la de Cervantes varios jóvenes -esta vez sí, más de seis- bebían de botellas de refresco de dos litros. En las calles de la zona nueva se repetían las escenas de grupos reducidos caminando, algunos de ellos ruidosos, pero todavía a tiempo de dispersarse antes de que, entre la una y las seis, quedase prohibido reunirse con no convivientes tanto en la calle como en los domicilios. Muy pocos coches circulaban por las calles del centro de la ciudad, y buena parte de ellos eran vehículos policiales.
Las nuevas medidas aprobadas en Galicia tras el fin del estado de alarma estarán vigentes hasta el 22 de mayo. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, explicó que se irán revisando en función de la evolución de la pandemia y de los pronunciamientos de la justicia gallega, que tiene que decidir si respalda o no algunas de las restricciones que afectan a derechos fundamentales, como la prohibición de reunirse con no convivientes de madrugada o los cierres perimetrales de municipios con peores datos de incidencia. Entre los asuntos pendientes en la comunidad está la reapertura del ocio nocturno. Estos locales siguen cerrados y negocian con la Xuna una experiencia piloto, que será este mes o a principios de junio. La intención es que recuperen la actividad en julio.
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