El nuevo sistema de aforos para el interior de la hostelería en Galicia va a fijar unos mínimos permitidos que no van a variar aunque sí cambie la situación epidemiológica. La Xunta había adelantado que su protocolo para bares, restaurantes y discotecas iba a dejar de tomar como referencia los datos de transmisión de la COVID-19 y el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha concretado que la forma de hacerlo será establecer capacidades que se podrán ocupar “con independencia” de la evolución de los contagios en el municipio en el que se encuentren los locales.
Estos mínimos que se van a poder usar estarán “asegurados”, dijo Feijóo en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consello de la Xunta. Sobre estos límites por abajo, se van a establecer “gradaciones en función de la evolución de la pandemia”. El documento está todavía en negociación con representantes del sector de la hostelería y tendrá que pasar por el comité clínico antes de que sea aprobado. La razón dada por el presidente gallego para dejar de tener en cuenta la incidencia acumulada en esos mínimos es el porcentaje de población vacunada ya con la pauta completa (en torno al 84% de los mayores de 12 años). En caso de que haya brotes, ha argumentado, serán “de menor mortalidad”.
Feijóo ha avanzado que también se podrán ampliar los horarios, pero solo en las terrazas y los fines de semana. El presidente gallego ha considerado que los gallegos están optando por los exteriores “independientemente de la situación meteorológica”. En términos sanitarios, ha dicho, es “una gran noticia”.
Este nuevo protocolo es la respuesta de la Xunta a la negativa de la Justicia de establecer como obligatorio el certificado COVID para acceder al interior de los locales hosteleros. Tras la decisión del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, el Gobierno autonómico optó en cuestión de una semana primero por reducir los aforos permitidos y luego por ampliarlos. Entre las nuevas medidas estará también la reapertura de las barras en los bares.