La huelga de médicos de la sanidad pública gallega cumple una semana con casi 1.200 operaciones suspendidas y 23.000 consultas especializadas y casi 2.000 pruebas aplazadas. El sindicato convocante, CESM, ha abierto este lunes la puerta a una paralización temporal de la protesta. El miércoles está programada una reunión con responsables de la Consellería de Sanidade en la que la organización sindical está dispuesta a ceder si el Gobierno gallego cumple “al menos dos, tres o cuatro” de los objetivos que persigue.
Los datos del Servizo Galego de Saúde (Sergas) indican que en las cinco primeras jornadas de huelga -del martes al viernes y en la mañana del lunes, dado que el fin de semana no hay actividad programada- se suspendieron 1.167 operaciones no urgentes. El impacto en la actividad se notó especialmente el jueves, con 239 intervenciones que no se realizaron por la mañana y otras 65 por la tarde. También quedaron aplazadas 23.576 consultas externas y 1.956 pruebas que estaban previstas para esos días.
El seguimiento de la huelga osciló, según el Gobierno gallego, entre el 15,7% y el 12,5% en esos días. El sindicato convocante, sin embargo, elevó la participación de los profesionales hasta el 75% en algunos hospitales. El último dato actualizado por el Sergas, referido a la mañana de este lunes, indica que el 12,47% de los facultativos está siguiendo el paro en los centros gallegos. Como en otras jornadas, en el área sanitaria en la que más se está notando es en la de Vigo, con algo más del 16% de los médicos en huelga.
A pesar del impacto de la protesta de los médicos, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se negaba la semana pasada a negociar con el sindicato. En una comparecencia en el Parlamento de Galicia al día siguiente de iniciarse la protesta, con más de 200 operaciones y 4.000 consultas suspendidas, rechazó mantener conversaciones “de modo exclusivo” con CESM. A pesar de que ninguno de los sindicatos que están en la mesa sectorial que negocia con la Xunta -CIG, CCOO, UGT, CSIF y Satse- han llamado a la huelga, Comesaña aseguró que debían estar en cualquier conversación con la Xunta. También cargó contra CESM en otras declaraciones a los medios. Defendió que su equipo intentó evitar la protesta pero “fue imposible”: “Dos no negocian si uno no quiere. Cada vez que ofrecíamos una cuestión, el sindicato cambiaba de objetivos”.
Menos de una semana después, Sanidade ha cambiado la estrategia y ha llamado a CESM a una reunión el miércoles, a la que el sindicato va a acudir, según indicó el secretario general en Galicia, Enrique Marra-López. Su disposición, dijo, es la de desconvocar temporalmente la huelga si se acercan las posturas. La solución definitiva, sin embargo, no llegaría sin unos “acuerdos de mínimos”.
Desde que empezó la huelga, CESM ha convocado concentraciones a las puertas de los hospitales. Este lunes la protesta fue ante el Álvaro Cunqueiro de Vigo. El delegado del sindicato, Enrique Fernández, aseguró que el seguimiento está en 75% en este centro, una cifra que dice que ya fue la alcanzada la semana pasada, informa Europa Press. Para que se desconvoque la huelga, sostuvo, la Xunta debe atender sus “reivindicaciones claras de calidad de trabajo y de tiempo de descanso”. Entre las reclamaciones están la de fijar una jornada de 35 horas semanales, agendas de no más de 30 pacientes por jornada, que se establezcan como festivos el 24 y el 31 de diciembre y que el complemento específico que cobran quienes trabajan solo en la pública sea percibido también por los que la compaginan con la sanidad privada.
Esta última reclamación forma parte de los puntos que la Consellería de Sanidad está dispuesta a negociar. En febrero, en medio de unas crecientes protestas tanto de plataformas en defensa de la sanidad pública como de organizaciones profesionales de sanitarios, la Xunta anunció un acuerdo con los colegios de médicos para hacer más fácil que los facultativos del Sergas trabajen también en la privada. No cerró la parte que afecta a ese complemento salarial, que el Gobierno gallego asegura que tiene intención de abordar en la segunda mitad del año, una vez termine el periodo de elecciones sindicales -y también municipales- de mayo.