Huelga en TVG contra la externalización de programas “que dilapida recursos y facilita la manipulación informativa”

Luís Pardo

26 de septiembre de 2024 12:13 h

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Un año y medio después, la huelga regresa a la CRTVG (Corporación da Radio e Televisión de Galicia). Si en aquel momento, el detonante fue el “clima laboral asfixiante”, con denuncias de represalias a trabajadores críticos, esta vez ha sido la externalización de un programa histórico, el magazine matinal A Revista, algo que, a juicio del comité intercentros, “profundiza la estrategia de desmantelamiento de los medios públicos” mientras “dilapida recursos y facilita la manipulación informativa”. Los paros comenzarán el lunes 7 de octubre y se desarrollarán en días alternos.

Después de más de 20 años en emisión, A Revista -un programa que la propia cadena incluía en su web dentro de los informativos- dijo adiós para ser sustituido por O Termómetro, un espacio de características similares que, según el comité, cuesta 16.000 euros en cada uno de sus días de emisión, de lunes a viernes. O Termómetro está coproducido por Setemedia y Papaventos TV, filial gallega de La Cometa TV, una empresa que forma parte del conglomerado Eurostar Mediagroup, cuya directora general, tal y como informó GaliciaPress, es Rosa María Díez Fernández, asesora de Mariano Rajoy durante 8 años en tres ministerios.

La plantilla de la CRTVG respaldó la convocatoria de una huelga que afecta a todos los centros de trabajo: San Marcos -la central, ubicada en Santiago de Compostela-, A Coruña, Lugo, Vigo y Ourense. Comenzará el lunes, 7 de octubre, y se celebrará en días alternos -lunes, miércoles y viernes- en horario de 11:30 a 13:00, es decir, coincidiendo con la emisión de O Termómetro, aunque el espacio se prolonga casi hasta las 14:00h. Si el lunes siguiente, 14 de octubre, no se ha producido ningún acuerdo que permita levantar la movilización, el comité intercentros anuncia que la convocatoria adquirirá carácter indefinido a partir del miércoles 16.

Consultada sobre la huelga y los motivos que la provocan, la dirección de la CRTVG se ha limitado a asegurar que respeta “el derecho del comité intercentros a convocar una huelga” mientras lamenta “que una vez más dicho comité se oponga a la colaboración de la CRTVG con el sector audiovisual gallego para la creación de contenidos de entretenimiento”. También defendió que la fórmula utilizada en O Termómetro “cuenta con todas las garantías legales y es similar a los esquemas de producción que se desarrollan tanto en TVE como en otras cadenas públicas autonómicas”. Lo que no aclaró en su respuesta fue el motivo por el que se decidió a sustituir un programa realizado con medios propios por otro externalizado.

El proyecto de ley que refuerza el control político

La convocatoria de huelga llega “en un momento de máxima tensión”. El comité intercentros de la CRTVG había anunciado ya movilizaciones como respuesta al anteproyecto de ley de reforma de los medios públicos, un texto que acrecienta el control político de la Xunta sobre la corporación. Tanto que el comité considera que “pretende transformar directamente a la radiotelevisión gallega en el mayor órgano de propaganda del PP de Galicia”. “Una burla a la democracia que, si prospera, también será enfrentada con contundencia por sus profesionales”, concluyen.

El texto, que ya ha sido aprobado por el consello de la Xunta, permite elegir al director xeral por mayoría simple cuando, como sucede desde hace casi una década, no haya consenso entre los grupos. Esa situación mantiene en el cargo de forma “provisional” al actual dirigente, Alfonso Sánchez Izquierdo, encausado en un juicio por supuesto acoso laboral y quien ya ha expresado su intención de abandonar el puesto. Para muchos, el nuevo texto legislativo no es más que una coartada para encontrar una salida legal a un atasco que se mantiene desde 2016, cuando un añadido a la ley de acompañamiento de los presupuestos permitió la prórroga indefinida de su mandato.

La nueva propuesta, que está a punto de llegar al Parlamento, elimina los órganos profesionales de control recogidos en el texto vigente, de 2011. Se trata del Estatuto de Redacción y del Consello de Informativos, que nunca llegaron a existir. Ahora, los sustituye por un “consello asesor” en el que el PP puede asegurarse la mayoría de los nombramientos. El texto, que además abre la puerta a la utilización del castellano, ha recibido un rechazo unánime por parte de la oposición, los sindicatos, el Colexio de Xornalistas o la Mesa do Audiovisual, que representa a todo el sector en Galicia.

De forma paralela a la tramitación del anteproyecto, se ha presentado una iniciativa legislativa popular, Liberemos a Galega! que busca “rescatar” a la CRTVG del “secuestro” al que la somete el PP. El texto articulado, impulsado por 40 entidades, se registró en el Parlamento de Galicia el pasado 11 de septiembre y, desde entonces, la Mesa de la Cámara -con mayoría popular- contaba con un plazo de un mes para examinarlo y decidir si lo admite. Si es así, los promotores necesitarán un mínimo de 10.000 firmas para llevarlo a pleno.