El fantasma de los fuegos de octubre de 2017 regresó este domingo a Galicia por Mondariz (Pontevedra). El incendio declarado en torno a las seis y cuarto de la tarde en la parroquia de Sabaxáns puso en riesgo poco después al núcleo de población de Barro, en la parroquia colindante de Gargamala, obligando a declarar la Situación 2 por su cercanía a zonas habitadas. En apenas tres horas las estimaciones oficiales de la Consellería de Medio Rural ascendieron de 20 hectáreas a medio centenar y poco después, a 120 y hasta las 150, superficie estimada en las primeras horas de este lunes, cuando tras una noche de intenso trabajo de los equipos de extinción el incendio fue dado por estabilizado.
Una treintena de brigadas y más de veinte motobombas siguieron trabajando cuando la falta de luz obligó a retirarse a los diez helicópteros que fueron desplegados en la zona entre escenas de fuerte tensión. Tal y como detalló el Ayuntamiento de Mondariz a Faro de Vigo, la evacuación de alrededor de un centenar de personas se aceleró porque “en el entorno hay muchos ancianos que viven solos y en esta época tienen paja en casa”. En este sentido, la teniente de la Alcaldía, Mónica Peralba, lamentó que “en un primer momento sólo se mandara un helicóptero de control” y no hubiera medios “suficientes” hasta que el fuego se acercó a las casas. En el entorno, subrayó, son abundantes las plantaciones de eucaliptos.
La combinación de calor, sequía y viento ha tenido Mondariz como principal escenario, pero no ha sido el único. Mientras se luchaba contra las llamas y para proteger las zonas habitadas -la Situación 2 fue desactivada hacia la media noche- en el interior de Ourense los equipos de extinción seguían trabajando en focos como lo que afecta desde el sábado al parque natural de O Xurés, en la parroquia de Requiás del Ayuntamiento de Muíños. Según la información divulgada por la Xunta, en este espacio protegido han ardido algo menos de 20 hectáreas y el incendio está controlado, aunque no extinguido por el momento.
Estos focos son los que más atención han concentrado en un contexto en el que, una vez más, la restrictiva política informativa del Gobierno gallego sobre los incendios forestales dificulta la confección de un mapa completo del fuego. No obstante, los incendios sí revelados desde el departamento que ahora dirige José González permiten elaborar una suma provisional de unas 500 hectáreas quemadas este octubre entre el incendio de Mondariz y otros como los que han sufrido en A Gudiña, Nogueira de Ramuín, Verín o Rianxo. En cualquier caso, como es habitual bomberos y agentes forestales y los propios ayuntamientos afectados han divulgado otros focos de los que la Xunta no ha informado.