Hasta ahora sólo una mujer había ejercido la alcaldía de A Coruña. Había Sido Berta Tapia, que ejerció el cargo durante unos pocos meses en la etapa de la Transición, antes de la constitución de los primeros ayuntamientos democráticos tras la dictadura. Pero la ciudad nunca había tenido una alcaldesa elegida democráticamente. La primera es desde este sábado la socialista Inés Rey, que ha accedido al cargo con los votos de los 9 ediles que obtuvo el PSdeG en las elecciones municipales junto a los 6 de la Marea Atlántica y los 2 del BNG.
Con un margen amplio sobre la mayoría absoluta -fijada en 14 ediles- para la investidura pero, al menos de momento, sin acuerdos estables para gobernar, Rey ha aprovechado su primer discurso para apelar al “entendimiento” y al “diálogo” entre los grupos de la corporación en el inicio de lo que define como una “nueva etapa” para la ciudad. Dice aspirar a que ese sea uno de los “legados” de este mandato en el que, afirma, también existirá “continuidad en aquello que se ha hecho bien”.
En un discurso bilingüe la nueva regidora coruñesa puso el foco en el hecho de ser la primera mujer en llegar al cargo y en la ruptura de un “techo de cristal” que esa circunstancia supone. Desde la Alcaldía, ha afirmado, seguirá el “ejemplo” de referentes femeninas de la ciudad como María Pita, Teresa Herrera, Concepción Arenal o Elisa y Marcela, citó. También, en clave de política contemporánea, señaló como referente a la fallecida dirigente socialista Carme Chacón.
El apoyo al personal de empresas en dificultades como Alcoa o Isowat ha figurado también en un discurso que, en el que, en lo referido al campo estrictamente local, ha fijado como prioridades algunas de las que ya durante la campaña se presentaban como principales tareas del gobierno local que saliera de las urnas, tales como “el desarrollo de la fachada marítima” o el “desbloqueo de infraestructuras” como la estación intermodal.
Ambos proyectos, considera, contribuirán a “volver a arrancar” una ciudad que también debe actuar como motor económico“ en Galicia, afirmó. ”Quiero que hagamos juntos la ciudad orgullosa de ser, de volver a ser guía y faro de Galicia“, enfatizó.
Comienza así un mandato en el que Rey asegura estar dispuesta a “debatir sin crispación” y a procurar “hacer de la diferencia, virtud” tanto en el seno del Ayuntamiento como con relación a otras instituciones públicas. “Ser la alcaldesa de todas y todos” no implicará, no obstante, “negar una evidencia de la que me siento orgullosa; soy socialista, pertenezco a un partido con 140 años de trayectoria que siempre ha estado en la primera línea de las conquistas sociales”, resaltó.
La investidura de Inés Rey fue saludada con aplausos por los miembros de su grupo y también por los de la Marea Atlántica. También por exregidores como el actual delegado del Gobierno central en Galicia, Javier Losada, Francisco Vázquez, Carlos Negreira y quién fue alcalde en este último mandato por la Marea Atlántica, Xulio Ferreiro, todos ellos presentes en el salón de plenos del Pazo de María Pita. La sesión finalizó con la interpretación del himno gallego.