Jácome expulsa al PP del gobierno de Ourense: “No es normal cogobernar con una persona de la que estás rajando”
El convulso mandato del alcalde de Ourense ha dado un nuevo y brusco giro. Gonzalo Pérez Jácome, de la formación populista de derechas Democracia Ourensana, ha expulsado a los ediles del Partido Popular del grupo de gobierno. A diez meses de las elecciones municipales, el pacto vuelve a saltar por los aires, y lo hace apenas dos semanas después de que los populares confirmasen que Manuel Cabezas, ex regidor de la ciudad, será su candidato en 2023. Jácome ha avisado que su partido retira el apoyo a Manuel Baltar, presidente de la Diputación Provincial. “No es normal cogobernar con una persona de la que estás rajando”, dijo en referencia a las críticas de Cabezas a su gabinete.
Es la segunda vez que el PP sale del ejecutivo local. La primera vez fue en 2020, en una operación que el propio Jácome calficó este martes de “traición” en alianza con “los tránsfugas de Democracia Ourensana” para intentar derrocarle. “Les salió mal y quedaron laminados”, explicó. Meses después, los populares regresaban al gobierno, lo que provocó una crisis en sus filas saldada con la retirada del ex alcalde, ex conselleiro y hombre de confianza de Feijóo Jesús Vázquez. Mientras, Ourense, a decir de la oposición socialista y del BNG, se encontraba varada.
Ha pasado un año y la agitación preelectoral ha provocado esta segunda, y todo apunta a que definitiva, crisis. Pérez Jácome justificó su decisión en base a las declaraciones de Manuel Cabezas sobre el estado de la ciudad. “Dice que no le gusta cómo está la ciudad”, afirmó, “¡pero si el PP gobernó de 2015 a 2019, y desde 2019 tiene varias áreas [de gobierno]!”. Comparó la actitud del candidato de los populares con la suya y la de su concejal Armando Ojea en la diputación. “Nadie ha criticado más a Manuel Baltar que un servidor, pero desde que tenemos un acuerdo, no voy diciendo por ahí lo que opino de la Diputación”, señaló, “entendemos que por un bien superior. El fin justifica los medios”. Y el fin, añadió, era la estabilidad.
El alcalde despachó la expulsión de los concejales con un ataque a su desempeño en sus labores. “Diligentes no son”, aseguró, antes de exponer ante los medios de comunicación que él mismo había observado que apuraban a pagar “facturas de proveedores amigos de ellos, a ver si no van a poder cobrar”. Y lo achacó a que preparabn su “desembarco de Normandía”, la ruptura del pacto. “Es intolerable tener unos socios de gobierno así, es una auténtica tomadura de pelo. Si algo funciona en el ayuntamiento es gracias a nosotros, Democracia Ourensana”, indicó. Urbanismo o aguas termales -de gran importancia en la ciudad-, a su juicio, no lo estaban haciendo, y estaban en manos del PP. “Es imperdonable lo que el Partido Popular no está obligando a hacer”, concluyó.
Tras este martes, los populares pierden los únicos miembros de gobierno que mantenían en alguna de las siete ciudades gallegas. En los comicios de 2019, el Partido Socialista fue el más votado y obtuvo 9 asientos en el pleno. Pese a que el mismo Feijóo había calificado en campaña una hipotética alcaldía de Jácome como letal, enseguida abandonó su retórica sobre la necesidad de que gobierne la lista más votada y pactó un acuerdo para investirlo, a cambio de su respaldo a Baltar. El PP logró entonces siete actas, las mismas que Democracia Ourensana -que en 2020 quedaron reducidas a dos, tras la ruptura del grupo municipal-, el BNG 2 y Ciudadanos otras dos. La presidencia de Manuel Baltar en el ente provincial, sin embargo, no peligra. Pese a que el PP no tiene mayoría absoluta y se apoyaba en Democracia Ourensa, también lo hace en la única diputada electa por las filas de Ciudadanos, lo que garantiza su continuidad.
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