La plataforma Nunca Máis recurrirá finalmente la sentencia sobre el Prestige que absolvió al Estado, al capitán y al jefe de máquinas de cualquier responsabilidad en la marea negra que hace once años casusó un desastre medioambiental en las costa de Galicia y afectó a las de Francia y Portugal. El colectivo, que inicialmente se inclinó por no recurrir ante las nulas expectativas judiciales que plantea la apelación al Supremo, ha decidido finalmente reavivar sus actos de protesta y realizar un llamamiento a la colaboración ciudadana para pagar la factura jurídica que acarrea la decisión. El objetivo es conjurarse contra la rendición y buscar en Europa la satisfacción jurídica que la justicia española les ha denegado.
Nunca Máis ha decidido presentar recurso, no tanto por la confianza que tiene en que se revise el fallo de la Audiencia Provincial de A Coruña, sino con la intención de mantenerse en el proceso de apelaciones para poder acudir, llegado el caso, a la Corte Europea de Derechos Humanos. Esa decisión abre, tras 11 años liderando la revindicación, un camino a largo plazo con la intención de no asumir la rendición a la que en un primer momento se entregaron en las valoraciones de urgencia sobre la sentencia del TSXG que concluyó, en definitiva, que nadie era responsable de la marea negra.
En Estrasburgo es donde Nunca Máis deposita sus esperanzas de conseguir que la mayor catástrofe ecológica no quede sin castigo, después de que la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, presentara una pregunta ante la Comisión Europea para que valore la sentencia y compruebe si la falta de responsabilidades en el dictamen no contrasta con los cambios legislativos impulsados por la UE en la normativa de seguridad en el tráfico marítimo e introducidas precisamente tras la catástrofe del Prestige.
Sin precedentes
“Estamos ante una sentencia absolutoria sin precedentes en el mundo”, dice Xaquín Rubido, portavoz de Nunca Máis, que cree que el dictamen es también “claramente político” al “tapar las responsabilidades del Gobierno” en la catástrofe. Por eso, aclaró la “desconfianza patente” del colectivo en la justicia española y en que el recurso dé resultado. Así, la plataforma aclara que va “a agotar toda la vía judicial del Estado, hasta el Constitucional” para después “acudir a Europa, al Tribunal de Estrasburgo”, tal y como se acordó “por unanimidad”.
Además, la plataforma también ha anunciado en rueda de prensa que convocará a la ciudadanía a salir a la calle en las siete ciudades gallegas, así como en A Mariña, el 1 de diciembre para mostrar su rechazo a la sentencia, “levantar la bandera de la dignidad” y “canalizar la indignación y la cólera”. Será una fecha especial ya que el pueblo gallego volverá a gritar Nunca Máis justo once años después de aquella histórica manifestación que atestó Compostela en la mayor movilización social que se recuerda en el país. Y será el próximo domingo y tras las exitosas concentraciones que reunieron a millares de personas en varias localidades gallegas el pasado viernes, dos días después de la sentencia.
Búsqueda de fondos
La plataforma también apela a la “solidaridad” de la sociedad en el proceso judicial que mantendrá abierto y anuncia que habilitará una cuenta bancaria para colaborar en los gastos que implicarán los diferentes recursos ante los tribunales. Nunca Máis llama también a la “creatividad” del pueblo gallego a la hora de mostrar su indignación con la impunidad del dictamen judicial, así como con las declaraciones de los entonces responsables políticos por mostrar su “satisfacción” por la resolución. “Por una sentencia que deja desamparado a este país”, se pregunta Rubido, que denunció que se califique de “radicales” a los manifestantes que apoyan a la plataforma, a los que volvió a pedir salir a la calle “con alegría, creatividad, ironía y humor”.
“Demostraremos de nuevo que esta sociedad no es indiferente y no se resigna contra una sentencia que no acatamos y que no está a la altura del compromiso ético y del amor por nuestro patrimonio cultural”, remató el portavoz del colectivo. El recurso de Nunca Máis se une al ya anunciado por el colectivo ecologista Arco Iris, así como el del Estado. La Xunta, que mostró también su disconformidad con la sentencia, deberá decidir ahora si se se une al recurso anunciado por Madrid o presenta otro.