La portada de mañana
Acceder
Sánchez y cuatro ministros se pusieron a disposición de Mazón el día de la DANA
Un árbol salvó a Sharon y sus hijas de morir, ahora buscan un nuevo hogar
Opinión - Nos están destrozando la vida. Por Rosa María Artal

Muere un hombre en un centro médico gallego sin ser atendido por falta de personal

El pasado sábado José Manuel se sintió indispuesto. Llevaba unos días padeciendo dolores de estómago y náuseas, lo que parecía un proceso vírico que le provocó una nueva subida de la fiebre y por eso acudió al médico acompañado de su esposa y de su tía. Se acercaron al Punto de Atención Continuada (PAC) de A Estrada, su villa natal a 30 kilómetros de Santiago, a donde regresaba frecuentemente desde su lugar de residencia, en Asturias. Al llegar al PAC, servicio indicado para las urgencias de atención primaria fuera del horario ordinario, se encontraron con que en ese momento el centro no disponía de profesionales médicos. El equipo de guardia había tenido que salir para atender un servicio urgente. Cuando la doctora pudo regresar, José Manuel, de 65 años, ya había fallecido. La familia ve en lo sucedido una desgraciada y “palpable” consecuencia de los recortes.

“Llegó allí y le dijeron que no había médico porque estaba en una salida” en Santiago, ha relatado a Praza.gal su primo, Manuel Pereira. José Manuel, que padecía parkinson y era invidente, tuvo que esperar junto al resto de pacientes y, mientras, comenzó a encontrarse peor. “Sufrió una indisposición, intentó vomitar y no pudo”. Y al no ser capaz de expulsar el vómito, “se atragantó y murió asfixiado”. En ese momento el único miembro del cuadro de personal del PAC era un administrativo. Una enfermera del Clínico de Santiago que casualmente se encontraba en la sala de espera como paciente intentó reanimarlo, pero no pudo.

“Esta es la cruda realidad”, sintetiza Manuel Pereira pocas horas después del funeral de su primo. “No había nadie” para atenderlo, lo que provoca que la familia ignore si José Manuel “habría fallecido o no” si estuviera disponible otro equipo médico para atender el PAC mientras la doctora responsable estaba fuera. “Si por lo menos el PAC tuviera todos los medios, lo intentarían”, evidencia. De ahí que la familia quiera ahora que lo sucedido “se sepa al máximo nivel”. “Si con esto conseguimos avivar un poco la conciencia social y que tomen medidas, será un primer paso y por lo menos, la muerte de una persona servirá para algo”, resalta.

Mientras valoran si emprender o no acciones legales, la familia del fallecido ya ha tenido conversaciones con profesionales del Servizo Galego de Saúde (Sergas), comenzando el propio sábado una vez constatado el fallecimiento de José Manuel cuando el PAC estaba desatendido. “Nos dicen que son situaciones que viven cada día, con profesionales haciendo guardias en estas condiciones que no pueden hablar por miedo a la represión de la Consellería”. “La presión política influye sobre el trabajo de los profesionales” cuando denuncian carencias en el servicio. Pero “por desgracia -reflexiona el primo de José Manuel- este es un caso palpable y evidente de las consecuencias de los recortes: si yo tengo una urgencia, llego al centro de salud, no hay médico y muero, la muerte viene sobrevenida por una falta de atención”.

Versión del Sergas

Al contrario que en otras ocasiones, la versión oficial del sucedido es, en lo referido estrictamente a los hechos, prácticamente idéntica al relato de la familia. Así, desde la Gerencia del área sanitaria de Santiago se admite que cuando José Manuel acudió al PAC no existía en el centro personal sanitario porque el único disponible “regresaba de realizar una atención urgente y grave en un domicilio, cuyo paciente tuvo que ser posteriormente trasladado al hospital de Santiago”. El personal administrativo que estaba en el PAC “contactó con el 061”, dice el Sergas, que “le comunicó que la médica y la enfermera del PAC llegarían en unos minutos”.

Según el área sanitaria, el intervalo hasta la llegada del personal médico del PAC fue de unos 10 minutos durante los cuales el enfermo fue “atendido” por la enfermera que “se encontraba en la sala de espera como paciente”. Cuando la doctora llegó al PAC “continuó” las maniobras de reanimación, pero “lamentablemente, no consiguieron salvarle la vida”. Más allá de manifestar “sus condolencias” a la familia el Sergas subraya además que el fallecido padecía una “enfermedad crónica avanzada”, respuesta que sorprende a la propia familia tras conocerla a través de los medios. “No fue a que lo atendieran por su enfermedad previa, fue porque tenía fiebre”, resalta el primo del fallecido.

La Gerencia admite además que “en ocasiones” el personal médico de los PAC tiene que salir para atender emergencias a domicilio, “dejando por unos momentos el PAC sin personal sanitario”. “En estos supuestos -agrega- el personal de apoyo administrativo avisa de esta ausencia al 061 para que cubra la asistencia urgente hasta que regrese el personal sanitario”.

Tanto la oposición parlamentaria como los sindicatos que representan al personal sanitario han exigido explicaciones inmediatas y que la Xunta aplique medidas para evitar que esto vuelva a suceder. Carencias de personal como la del centro sanitario de A Estrada, recuerdan, son las que señala desde hace meses el personal de los PAC gallegos en sus movilizaciones.