En la mañana de este lunes, ciudadanía del municipio ourensano de Verín y personal del Hospital Comarcal de la localidad, situada a unos 70 kilómetros de la capital de la provincia, han iniciado un encierro en las instalaciones del centro en protesta por el cierre definitivo del paritorio y del servicio de urgencias pediátricas. Es un paso más en la escalada de movilizaciones del vecindario verinés y de su comarca contra la controvertida decisión de la Xunta, que alega motivos estrictamente “técnicos” para el cierre.
Desde el día 1 de diciembre, las mujeres de cualquier localidad de la comarca de Monterrei tendrán que ir a dar a luz al Complejo Hospitalario de Ourense (CHOU). El viaje por carretera dura en torno a una hora, en el mejor de los casos. Desde el Gobierno que dirige Alberto Núñez Feijóo, no obstante, reiteran que el reiterado descenso en el número de partos en la zona, una de las áreas más envejecidas de Galicia, es la única causa de la decisión. Nacen menos bebés y el personal del hospital pierde “pericia” en la atención a partos, justifican.
Pero gran parte del personal no sólo no comparte el diagnóstico, sino que se siente directamente agredido por las afirmaciones de la Xunta. Sienten indignación porque, aseguran, la “verdadera” razón del cierre del paritorio es la falta de pediatras “por la mala gestión y los recortes” de la Consellería de Sanidade.
Después de que, el pasado sábado, miles de personas desbordaran las calles de Verín en una inédita manifestación que implicó a toda la comarca, más de un centenar de personas han decidido intensificar la protesta con este encierro. Aseguran que se mantendrán en el interior del hospital mientras no acuda a dar explicaciones el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, que a últimas horas de este lunes accedió a tener una reunión con el personal movilizado, pero en Ourense. Hasta ahora, tan sólo el gerente del hospital, Miguel Abad, había aparecido en una protesta en la que se han reiterado las consignas que el sábado inundaron las principales calles de la localidad: “Feijóo escucha, Verín está en lucha” o “las madres de Verín, que paran aquí”.
Desde la gerencia se ha pedido a las personas movilizadas que no interrumpan “el normal funcionamiento del centro”. Mientras, agentes de la Guardia Civil han sido desplegados en el exterior del hospital.
Desde el interior del hospital, las críticas al Sergas arrecian. Pero también sucede lo mismo en el ámbito político. La oposición galega reclama dimisiones como la del gerente del área sanitaria, Félix Rubial, y reclama explicaciones a la cúpula del PP gallego, que sigue aludiendo a “criterios médicos” y a la “seguridad”. Sin embargo, los colegios oficiales de Enfermería de Galicia niegan este argumento. En un comunicado, reclaman a la Xunta que “rectifique su decisión” y “garantice los servicios y calidad asistencial sanitarios”.
Protesta de los colegios de Enfermería
Los colegios de Enfermería entienden que “no es aceptable esgrimir como motivo del cerrar la seguridad del paciente” basándose en la recomendación de la guía de Maternidad Hospitalaria, “y mucho menos apoyar la decisión con un argumento tan zafio como la pérdida de experiencia de los profesionales por el descenso del número de partos”.
Advierten de que “razones de tiempos de desplazamiento o accesibilidad”, como en el caso de las distancias entre la comarca de Monterrei y Ourense, justificar mantener el paritorio y aseguran que llevar a cabo partos de bajo riesgo previstos en Verín en la capital provincial “implica que directamente ese embarazo pase a ser de riesgo” al obligar a la madre a un traslado “en el que pueden surgir problemas no previstos”. En cuanto a la “falta de pericia” de los profesionales a la que ha aludido Félix Rubial, gerente del área sanitaria, califican estas declracións de “insultantes y fuera de lugar hacia todo el personal” que, recuerdan, es “altamente cualificado”.
De hecho, aseguran, la capacidad profesional de la matrona “no está únicamente vinculada al número de partos atendidos” y la calidad asistencial “no se mide sólo por el número de partos”. Así, destacan que “tanto el Ministerio de Sanidad como la OMS recomiendan la asistencia one to one, una práctica perfectamente factible en el Hospital de Verín al contar con un menor número de nacimientos, factor no tenido en cuenta en este caso que además de la ratio 1:1 de matrona/mujer cuenta como valor añadido de la cercanía de la población al hospital que se traduce en calidad y seguridad asistencial”.
Sobre las reiteradas alusiones por parte de la Xunta a informes de sociedades científicas, a criterios médicos o a la “unanimidad profesional”, los colegios de Enfermería aclaran que la única recomendación expuesta literalmente por el Sergas “no aclara que sea por criterios de seguridad”. Lo que alegan, advierten, es sólo una propuesta incluida en un capítulo de la guía citada sobre Organización y Gestión, “más propia de la optimización de recursos que de la calidad o seguridad asistencial que sí se recoge en otros capítulos de la misma publicación”.