El padre de Samuel Luiz, Maxsoud Luiz, ha ratificado que su hijo nunca tuvo un problema cuando salía por la noche. “Nunca bebió, no le gustaba estar en peleas”, ha expuesto, muy emocionado y con lágrimas, en una nueva sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña con Tribunal del Jurado. “Me quitaron a quien más amaba”, ha sentenciado para incidir en que lo que hicieron con él fue “odio”. “Ni a un perro se le deja tirado en una cuneta”.
Así lo ha explicado en una nueva vista con testificales, recogida por Europa Press, en las que tras renunciar partes personadas a algunos de los testigos, empezó el testimonio del padre de la víctima, fallecida tras una paliza mortal en la madrugada del 3 de julio de 2021 en el paseo marítimo coruñés.
“Le enseñé valores porque en mi casa yo no los aprendí”, ha incidido para asegurar que Samuel, que trabajaba y estudiaba, era “su mejor amigo”. “Nadie puede hablar mal de mi hijo, era un ejemplo de educación”.
“Me quitaron un brillo”
Cuestionado por la fiscal sobre qué supuso la muerte de su hijo, ha dicho: “Me quitaron a quien más amaba, me quitaron un brillo que había en nosotros”. “Nos quitaron todo, como a cualquier padre o madre cuando se arranca un hijo pierde el rumbo”, ha añadido.
“No estoy aquí para juzgar, aquí hay muchas familias destrozadas, hay muchas”, ha apuntado para recalcar que él no nació para “juzgar” sino para estar en una iglesia, en relación a la que pertenece, “para ayudar a la gente”. “Mi hijo tenía valores y lo que hicieron con mi hijo fue odio, ni a un perro se le deja tirado en una cuenta y ahí estuvo, tirado”. “Me robaron a mi hijo”, ha señalado en otra parte de su testifical y entre lágrimas.
Todo ello con críticas, además, a los medios de comunicación. “Las imágenes que salen están matando al amor de mi vida”, ha aseverado sobre la madre de la víctima. “Yo no vendo a mi hijo”, ha apostillado sobre lo que le ofrecieron por salir en ellos. En cuanto a la condición sexual de Samuel, ha precisado que no solo lo sabía por su vestimenta sino “por las cosas que encontró en casa”. Todo ello sin preguntas de los abogados de la defensa.
Un acusado pidió que lo exculpasen en redes sociales
Un acusado del crimen de Samuel Luiz reconoció a otra persona, a través de redes sociales, la posibilidad de que Samuel Luiz muriese por ser homosexual, según explicó un testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña.
Lo ha hecho en referencia a Kaio A.S.C., del que manifestó que este procesado -para el que se piden 27 años de cárcel por un presunto delito de asesinato y otro por el supuesto robo del móvil de la víctima- le dijo “a lo mejor sí” después de que este testigo descartase la posibilidad de que Samuel muriese por su orientación sexual.
Antes dos testigos, una amiga de Samuel Luiz y otro del entorno de la familia de Kaio A.S.C., pero que no tenía contacto con él desde hacía trece años, han ratificado que este les pidió que publicasen en redes sociales un texto exculpatorio sobre la paliza mortal al joven, en la madrugada del 3 de julio de 2021.
“Yo no hice nada”, ha explicado este último sobre el texto que le habría trasladado este encausado y que se negó a publicar en redes sociales. “Le dije que no me iba a meter en esas cosas y que lo entendiese”, ha señalado. “Que publicáramos cosas buenas de él”, ha aclarado otra testigo.
Esta amiga de Samuel, y conocida de la madre de Kaio, ha expuesto que la citaron en la casa de esta y que este acusado le trasladó también una versión exculpatoria en relación a unos hechos en los que ella no estaba.
A preguntas de la acusación particular, ha confirmado que le pidió que difundiese un mensaje en redes sociales diciendo que no tuvo participación en la paliza mortal a la víctima, en la madrugada del 3 de julio de 2021. De la reunión precisó que querían que ella o la amiga de Samuel presente el día de los hechos publicaran “cosas buenas de él”.
También dijo que este “nombra” a Diego M.M., al que las acusaciones consideran la persona que inició la agresión, y que le dice que “pegó a Samuel” y que también habla de Alejandro F.G., la persona que presuntamente agarraba por el cuello a la víctima, y a Catherine S.B., novia del primero en ese momento.
De esta, una amiga del fallecido alegó, en su declaración en otra jornada del juicio, que la separó cuando trataba de ayudar a su amigo mientras que otro, del entorno de los acusados, dijo que decía a su pareja de entonces “para, para”.
“Peleas previas”
Un examigo de Alejandro F.G. ha manifestado que rompió la relación con este acusado tras los hechos. De estos, ha indicado que le preguntó a otro joven el día de los hechos “¿no habrán sido ellos?”.
“Porque yo consideraba que ya era un grupo agresivo, ya habían tenido otro tipo de disputas y peleas y di por hecho que podía ser el grupo del reservado”, ha expuesto sobre el lugar en el que los encausados estuvieron en un local de ocio y en cuyo exterior se produjo la primera agresión a Samuel. En el caso de Catherine S.B. concretó que no conocía de su participación en peleas.
De Kaio A.S.C dijo que tenía constancia de que había agredido con anterioridad a una persona. También ha relatado que este procesado se puso en contacto con él tras lo sucedido después de subir una historia en Instagram vinculada con la muerte de Samuel. Pensó, por lo que le decía, que trataba de exculparse. “A lo mejor sí”, confirmó que le dijo este acusado por esta red social cuando él descartaba la posibilidad de que la víctima hubiese muerto por su orientación sexual.
“Diego usaba el insulto de maricón pero no sé si lo usaba como insulto o los odiaba”, ha contestado a preguntas de la acusación popular, ejercida por el colectivo LGTBI Alas Coruña y ante la petición para este de agravante de discriminación por orientación sexual.
De su examigo, Alejandro F.G., confirmó la ingesta de “alcohol y porros”. “Creo que al salir con el otro grupo empezó a consumir cocaína”, ha sentenciado cuestionado por el letrado de esta parte. A preguntas del abogado de Diego M.M., por la posible influencia en los hechos de la orientación sexual de la víctima, dijo que las peleas las tenían “a la mínima”. “Consideré que sí”, ha manifestado tras declarar tras los hechos en que el motivo no era este.
Penas
Los acusados -Diego M.M., Catherine S.B., Kaio A.S.C., Alejandro M.R. y Alejandro F.G.- se enfrentan a penas que oscilan entre los 22 y los 27 años de cárcel por asesinato con enseñamiento y alevosía.
A los dos primeros, las acusaciones les imputan agravante de discriminación por orientación sexual de la víctima y al tercero se le añade el presunto robo con violencia del móvil de Samuel. Las defensas, por su parte, solicitan la absolución.
“Vio y presenció”, ha dicho el letrado de Diego M.M., a la entrada a la Audiencia, sobre su cliente al que las acusaciones y algunos de los testimonios aportados ya en el juicio lo sitúan como la persona que inició la agresión y también lo golpeó posteriormente, con insultos de 'maricón de mierda'.
De Alejandro F.G., han dicho algunos que era la persona que agarraba a la víctima por el cuello mientras que de Kaio A.S.C. algún testigo ha manifestado que le vio cargando la pierna para lanzar una patada, sin confirmar si la llegó a dar.
Esto en un juicio con renuncia de testigos por alguna de las partes y con petición de las acusaciones para que uno de los testigos, que no compareció en otra jornada, se le traiga por parte de las fuerzas policiales tras ratificar que estaba en Francia “cuidando de su abuelo en el hospital” y que no acudiría, pese que ya se le había comunicado la imposición de una sanción de 600 euros por no asistir con anterioridad. Finalmente, la magistrada acordó adoptar esta medida.