La sombra sobre la gestión de las cajas gallegas y sobre las operaciones paralelas llevadas a cabo por sus dirigentes en su presunto beneficio vuelven a oscurecer el pasado más inmediato del sistema financiero gallego. Documentación anónima recibida por el sindicato CIG desvela supuestas ventas irregulares de inmuebles pertenecientes a la corporación de Caixa Galicia a la mujer de José Luis Méndez, en aquel entonces director general de la entidad. Según esos documentos, las transacciones se llevaron a cabo presuntamente por debajo del valor de la tasación y cuando ya se conocía la fusión de las ahora extintas cajas gallegas. En total, las operaciones ascenderían, al menos, a 1,8 millones de euros.
Los papeles, a los que ha tendio acceso este diario, incluyen todo tipo de documentación: escrituras notariales, tasaciones e incluso anotaciones en cuenta. De ellos se deduce que la Corporación Caixa Galicia (CxG) –con José Luis Méndez López como presidente y su hijo, José Luis Méndez Pascual, como consejero delegado– vendió propiedades por debajo del precio de taaación a Rosa Pascual, cónyuge del que fue director de Caixa Galicia durante 29 años, después de una previa separación de bienes.
Según se desprende de la documentación, Rosa Pascual adquirió presuntamente un total de 14 inmuebles propiedad de Corporación Caixa Galicia –entonces dirigida por su propio hijo– valorados en más de 1,8 millones de euros y lo hizo por un importe de poco más de 1,5 millones. El perjuicio patrimonial de todas estas operaciones para el holding habría sido de más de 285.000 euros.
Estas adquisiciones por parte de la mujer de Méndez habrían comenzado tres meses antes de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciara públicamente su disposición a fusionar las cajas gallegas, allá por marzo de 2010. Y también cinco meses antes de que se anunciara la fusión en mayo de 2010 y menos de un año antes de que se hiciera efectiva dicha fusión, la de Caixa Galicia y Caixanova.
Porque presuntamente la primera de esta serie de polémicas compras por parte de Rosa Pascual tuvo lugar pocos días antes de las navidades de 2009, otra adquisición más se produjo en junio de 2010 y la última de ellas tan solo dos días antes de que naciera Novacaixagalicia, el 1 de diciembre de ese mismo año, tal y como se desprende de la serie de documentos que de manera anónima llegó a la CIG y en la que se incluyen todo tipo de datos en forma de escrituras o incluso de recibos bancarios.
Con la primera serie de adquisiciones, en las navidades de 2009, la mujer de Méndez compra a la Corporación Caixa Galicia dos pisos de nueva construcción del grupo inmobiliario del holding, situados en el centro de Santiago de Compostela, a pocos metros de la catedral. Siempre según la documentación, pagó menos de 435.000 euros por dos viviendas con sus respectivos garajes, cuyo valor de tasación era de más de 473.000 euros.
Ya en junio, Rosa Pascual adquiere por medio de escritura pública otros dos inmuebles en el barrio de Monte Alto, en A Coruña. En este caso, por algo más de 530.000 euros a pesar de estar tasados en más de 662.000, según los valores de tasación emitidos por informes de Tasaciones Hipotecarias de junio de ese mismo año. Tan solo dos días antes de que naciese Novacaixagalicia, como resultado de la fusión de las cajas, la mujer de Méndez se hace con otro conjunto de inmuebles por los que paga unos 593.000 euros frente a un valor de tasación de 677.000.
La compra de estas viviendas y garajes pertenecientes a la Corporación Caixa Galicia por parte de Rosa Pascual se produce siendo consejero delegado de esta misma Corporación su hijo José Luis Méndez Pascual, que era quien dirigía el grupo inmobiliario de CxG, mientras su padre se mantenía como director general de la entidad financiera. En total, cinco pisos, ocho garajes y un local valorados en 1,8 millones pero comprados por algo más de 1,5 millones.
Según la documentación, Rosa Pascual procede a otorgar escritura pública de separación de bienes de su marido, José Luis Méndez, con fecha de 24 de febrero de 2009 ante un notario de Madrid, aunque aclara que su domicilio sigue siendo el mismo en el que vive el ex director general de Caixa Galicia.
Según cuenta El País, fuentes de la familia Méndez no niegan esas compraventas, pero aseguran que no hay ninguna irregularidad. Aseguran que Rosa Pascual accedió a una promoción de pisos que la entidad vendía en condiciones preferentes a empleados y familiares y por lo visto las compró al contado tras haber cobrado una herencia familiar. Incluso asegura que las operaciones pudieron ser supervisadas por la Xunta, aunque el presidente Núñez Feijóo dice no saber nada y avala que la comisión de investigación analice la documentación “si hay datos relevantes”.
Ante estos “indicios graves de delito”, la CIG pide que se investiguen en la comisión de investigación de las cajas, por lo que el BNG pide ya la “reapertura” de este órgano parlamentario, que finalizó en 2013 la fase de comparecencias y que ahora se encuentra a la espera de que el portavoz popular en la Cámara, Pedro Puy, entregue una propuesta de conclusiones.
Este mismo viernes, el sindicato CIG ha entregado la documentación en los juzgados de Santiago para que se investiguen las operaciones y “se abra procedimiento”.