No hay diferencias en el balance. Ciudadanía movilizada y profesionales del hospital de Verín coinciden en su “satisfacción” después de que la Xunta haya confirmado su marcha atrás y la reapertura del paritorio del centro dos meses después de cerrarlo, pero ni se fían hasta que se materialice ni están conformes con la respuesta del Gobierno gallego. Reclaman disculpas y piden dimisiones tras un conflicto por cerrar y aún por cicatrizar.
Esta misma semana el Diario Oficial de Galicia (DOG) ha publicado la convocatoria de las dos plazas de pediatría anunciadas por la Xunta para Verín el pasado sábado. En pocos días, el hospital comarcal recuperaría las urgencias pediátricas y la atención plena a los partos. Feijóo, en un acto en el hospital de Ourense, se comprometió además a que el paritorio verinés reabra en cuanto se pueda volver “a cubrir el acto médico del parto” al contar con dos especialistas pediátricos.
“Estamos muy contentas por haberse tenido en cuenta la presión ciudadana y la movilización, por haber recuperado el servicio, pero estamos a la expectativa todavía”, dicen fuentes de las matronas de Verín en un análisis en la que coinciden con el vecindario movilizado. “La noticia es muy satisfactoria, pero hay que acogerla con prudencia hasta que no la veamos, hasta que sea real y dejemos el servicio abierto2, dice Aurora Sola, portavoz de la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública da Comarca de Monterrei. Advierte, además, que el cierre del que el encierro de protesta iniciado hace 50 días no finalizará hasta que los servicios suprimidos queden recuperados definitivamente.
Sola entiende que ha sido “la presión ciudadana y el tesón del vecindario” el motivo de que “el PP haya reculado en una decisión que nunca tendría que haber tomado”. Una decisión, insiste, que considera “política”, igual que el colectivo de las matronas o el personal de ginecología del centro. “El Sergas aludió a informes técnicos y opiniones de sociedades científicas que nunca nos aportaron a pesar de haberlos, pero en cambio basaron en esos argumentos falsos unas afirmaciones que acusaban a los profesionales de falta de pericia, de no tener mano e incluso de poner en riesgo la seguridad de madres y bebés... ¿Y ahora, qué? ¿Borrón y cuenta nueva? No puede ser”, dicen.
“Si acaso, lo primero que debería hacer el Sergas es pedir disculpas, decir que no han sido acertadas sus decisiones y que no tenían derecho a poner en cuestión el trabajo de los profesionales”, insisten fuentes del personal que advierten también de que 44 compañeros del CHUO firmaron una carta basada “en argumentos falaces” para defender el cierre.
Javier Castrillo, jefe de Ginecoloxía del hospital comarcal, considera la marcha atrás de la Xunta una noticia “positiva, tanto para los usuarios del centro como para los profesionales”, pero no duda en denunciar que compañeros de profesión “han avalado unas decisiones con criterios técnicos que no existen”. “No hay estudio científico alguno que diga lo que argumentaron y por eso nunca presentaron tales informes”, insiste, al igual que Rogelio Viñán, otro de los ginecólogos de las instalaciones verinenses, que denuncia también la “difamación” que han sufrido y que recuerda que el paritorio “siempre estuvo abierto”. “Lo que se cerraron fueron las urgencias pediátricas, lo que es mucho más grave”, explica.
Lamentando también que el Consejo Gallego de Colegios Médicos no haya en su defensa, sino más bien al contrario, varias fuentes de profesionales del hospital de Verín no dudan en reclamar la dimisión del gerente del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras, Félix Rubial, o incluso la del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. “En cualquier otro país, el conflicto que han creado habría provocado su marcha”, explican las mismas fuentes. “Sólo el costE político que les provocaba la decisión los ha hecho recular”, añaden.
De cualquier modo, el propio Feijóo ha ratificado la marcha atrás, ha vuelvo a obviar sus antiguos argumentos y ha dicho que “nunca se quiso tomar esa decisión”, en referencia al cierre. Ahora, anuncia la vuelta de la atención a los partos pero añade que estos deberán contar con un “consentimiento informado reforzado? de las familias a la hora de dar la luz en Verín, otro entresijo de difícil implantación desde un punto de vista legal y médico, advierten desde el centro