Habrá pronto repetición de elecciones, al menos en una mesa electoral de Burela. Será, según prevé el Ayuntamiento de este pequeño municipio gallego, a finales de septiembre cuando 630 ciudadanos sean llamados a volver a votar, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) aceptase la reclamación de la formación Burela Sempre por una irregularidad en una de las urnas de un colegio electoral.
El Superior invalidó así el escrutinio realizado en su momento porque los miembros de esa mesa no enviaron para ser analizados por la Junta Electoral seis votos declarados nulos que podrían dar su primer concejal en la villa a Burela Sempre. Tres meses después de las elecciones, la localidad mariñana sigue a la espera de una corporación y gobierno definitivos y con un alcalde en funciones que espera que “lo antes posible” se repitan los comicios para poder llevar a cabo proyectos y tomar decisiones que la ausencia de una corporación definitiva impide.
El dictamen del TSXG ordenó la convocatoria de las elecciones en un máximo de tres meses desde la sentencia, un plazo que acaba a finales del próximo mes. Además, los comicios se han de repetir en la misma fecha en todos los ayuntamientos del Estado en el que se han anulado, tal y como establece la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).
Será ahora el Ejecutivo central quien, a través de un real decreto, convoque las elecciones después de que lo apruebe el Consejo de Ministros y se publique en el BOE, presumiblemente en los próximos días. A falta de confirmación oficial, el alcalde en funciones de Burela, el socialista Alfredo Llano, prevé que el domingo 22 o, más probablemente el 29, sea la fecha elegida
Si se confirmase el 22 de septiembre como la fecha elegida, sería precisamente un día antes del límite fijado para la investidura del nuevo presidente del Gobierno central. Si el 23 no es investido Pedro Sánchez, también se repetirían elecciones, en este caso en todo el Estado y el 10 de noviembre.
La repetición de los comicios en Burela no pone en peligro la continuidad en la alcaldía del socialista Alfredo Llano, con 6 concejales que le dan un amplio margen como fuerza más votada ante posibles cambios en esa mesa frente a los 4 concejales del PP y 3 del BNG en una corporación de 13 ediles. Pero sí dificulta el trabajo del gobierno municipal, como aclara el propio regidor en funciones en conversación con Praza.gal. “Claro que condiciona; no lo hace en la labor común y diaria, que no ha variado, o en la atención a la ciudadanía, que se mantiene como antes, pero el hecho de que la constitución de la corporación no sea todavía oficial y definitiva sí impide otras muchas iniciativas”, dice.
Según explica Llano, no se pueden llevar a cabo plenos extraordinarios y aquellos ordinarios que se convocan se hacen para cuestiones “de obligado cumplimiento”. “No puedes hacer nada que implique o condicione a la próxima corporación”, explica, tras poner varios ejemplos: “No podemos aprobar presupuestos, licitar obras, aplicar nuevas tasas o decidir cambios en la composición del personal municipal”.
Por tanto, Alfredo Llano reclama que “lo antes posible” se celebren las elecciones en esa mesa pendiente para que se constituya oficialmente la corporación y se acabe esta temporalidad en funciones. “Son ya dos meses y acabas perdiendo el hilo de muchas cuestiones; queremos modificar algún reglamento de terrazas y aplicar algunas mejoras en las tasas municipales y en los servicios públicos, pero no podemos mientras los grupos políticos no estén configurados definitivamente”, remata.
Todo a pesar de que esas nuevas elecciones cambiarán poco o nada. La formación independiente Burela Sempre, una de las varias candidaturas impulsadas en diversas localidades por el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, expulsado del PSdeG, recurrió a la justicia por estimar que alguna de las seis papeletas consideradas nulas en la mesa en tela de juicio podía darle el voto que precisaba para lograr su primer concejal en la villa en detrimento del tercero del BNG, el último en repartirse. El TSXG le dio la razón recordando que esas papeletas debieron ser incluidas en los envíos que las mesas electorales hacen a las juntas electorales para que estas revisen los escrutinios, algo que no se hizo, lo que impidió revisar si eran efectivamente votos nulos.
“Si alguno de los 6 votos nulos se validase por la junta electoral de zona, y perteneciera a Burela Sempre, esta formación política obtendría el concejal número 13 de la Corporación municipal, y por lo tanto obtendría representación en el municipio de Burela, siempre y cuando ninguno de los votos restantes fuera favorable al BNG”, explicaba el TSXG en la sentencia. El tribunal añadía que “se produjo, por lo tanto, una evidente irregularidad e incumplimiento por parte de la Mesa Electoral que, como vimos, estaba obligada a no destruir las papeletas a las que se había negado validez, las cuales tenían que unirse al acta de escrutinio y archivarse con ella, una vez rubricadas por los miembros de la Mesa”.
La intención del regidor socialista es gobernar en solitario con apoyos puntuales del BNG, aunque la posible consecución de un edil por parte de Burela Sempre abriría otras opciones de pacto que no parecen tan factibles con esta formación.