El presidente de la Xunta presiona para que el Gobierno central acelere la desescalada y permita poner en marcha ciertas actividades económicas. Menciona en cada comparecencia las fechas elegidas por otros países europeos para comenzar su apertura y pone como ejemplo de sector en el debería autorizarse la actividad la fabricación y la venta de coches. “Ahora lo urgente es desescalda, la vuelta a la actividad”, afirmó en su comparecencia después de la reunión semanal de los presidentes autonómicos con Pedro Sánchez.
Con esta urgencia en mente, Feijóo consideró que “una cierta lentitud” en la apertura de los sectores de actividad va a ser “muy mala” para la situación económica. “Seguros, pero hay que moverse. Porque si no la pandemia sanitaria se convertirá en una pandemia económica y social”, repitió varias veces. El jefe del Ejecutivo gallego llegó a la reunión con una propuesta de desescalada para Galicia por áreas sanitarias y microzonas, tres tramos de edad y apertura de sectores por zonas geográficas.
Un plan que se convierte en propuestas desde el momento en el que el Gobierno central de Pedro Sánchez se reafirmó en la idea de que la desescalada será asimétrica, por territorios, pero con los mismos criterios para todas las zonas y comandado por un mando único. Feijóo, que no se mostró contrario a que este mando controle la apertura del confinamiento social y económico, sí reclamó que la decisión del Consejo de Ministros dé margen de maniobra a las comunidades. Así, pidió la inclusión de lo que llamó una “cláusula de salvaguarda territorial para que las comunidades puedan moverse con una cierta flexibilidad”. Es decir, para que las autonomías puedan tomar decisiones, como determinar microzonas dentro de áreas mayores, y que tengan libertad para interpretar la norma, “ya que no abarcará todas las posibilidades y todos los casos” que se planteen, dijo.
Para el presidente de la Xunta es necesario que se tenga en cuenta la especificidad de cada territorio, su geografía y la distribución de su población por edades. Por el momento, Feijóo choca con el planteamiento territorial que propone el Gobierno central, por provincias, y reclama que se haga por áreas sanitarias, que es como distribuye la Xunta sus recursos de asistencia. “Hemos planteado que la división por provincias no es lo más acertado. Pensamos que es un criterio a corregir”, afirmó.
Feijóo consideró que si la desescalada se va a hacer en base a criterios sanitarios, “lo más razonable” es que se utilice el espacio geográfico de las áreas de salud. “Hay municipios de una provincia que su hospital de refencia está en otra”, explicó. En este sentido, el presidente de la Xunta incidió en que es precisa una diferenciación entre el rural y el urbano y afirmó que casi la mitad de los municipios gallegos, 140 de ellos, no tienen un caso de coronavirus desde hace siete días.
Propuesta por áreas y franjas de edad
Depende del Gobierno central aceptar o no alguna de las propuestas que recoge el plan que hizo público hoy Alberto Núñez Feijóo. Las medidas para una desescalada imaginada por la Xunta de Galicia se basan en tres ejes: geográfico, por franjas de edad, por sectores económicos y zona. El primero coincide con las siete áreas sanitarias en las que está dividida la comunidad pero en las que podría haber microzonas con condiciones diferentes, más ligeras o más estrictas, según su situación sanitaria.
La segmentación por edad que propone el Gobierno gallego tiene tres franjas (mayores de 70 años, entre 15 y 69 años y menores de 14 años) y afectaría también según las condiciones de salud de la persona o si está, por ejemplo, embarazada. Para la apertura de los sectores económicos, Feijóo sugiere que se les permita abrir según la situación de la zona sanitaria en la que se encuentren. Además, plantea que se establezca un código de colores que se corresponda con cinco niveles de riesgo y que, dentro de cada nivel, se autoricen ciertas actividades.