“Tuvimos rondas informativas con los directores de los medios”: Así gestionó Renfe la contestación social a la supresión de líneas en 2013
El pasado viernes el Consejo de Ministros decidió mantener el grueso del recorte de servicios ferroviarios que impulsó en Galicia hace ahora cinco años. Que se iba a producir aquel recorte se supo varios meses antes, pero los usuarios no conocieron qué servicios concretos desaparecían hasta el mismo día en que dejó de circular cada tren. A pesar de las protestas generales, el entonces presidente de Renfe y hoy secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, negó la mayor y aseguró que sí se había ofrecido información: “Tuvimos dos rondas informativas con los directores de los medios”, llegó a argumentar.
La estrategia de comunicación de Fomento y el PP ante aquel masivo recorte de servicios ferroviarios en toda España se centró en argumentar que los servicios regionales que desaparecían eran los más insostenibles económicamente, al tiempo que se esforzó en publicitar que aumentaban los trenes de larga distancia ligados a los nuevos tramos del AVE. Sin embargo, ni el ministerio, ni Renfe, ni Adif pusieron a disposición de los usuarios la información sobre los servicios que desaparecían o cambiaban su horario, lo que dejó pasajeros tirados por toda España.
El recorte y reestructuración de servicios se inició en el fin de semana del 2 y 3 de junio para causar el menor número de problemas, pero sin que Renfe informase a los usuarios previamente. El martes siguiente sus trabajadores seguían contradiciéndose al informar de los servicios a la ciudadanía y el jueves su página web aún contenía errores. En plena polémica por esa situación, el viernes siguiente, como solía hacer cuando era ministra, Ana Pastor se desplazó a Santiago, donde firmó un convenio para impulsar los trenes turísticos. Junto a ella viajó Gómez-Pomar, a quien a pesar de los intentos de sus acompañantes por evitarlo los periodistas acabaron preguntaron por la falta de información a los usuarios.
El presidente de Renfe negó la mayor y aseguró que “en todo momento se ha dado información a todos los ciudadanos”. Y enumeró sus actuaciones informativas en Galicia: “Hemos tenido más de cinco reuniones con la Comunidad Autónoma, hemos tenido reuniones con alcaldes, hemos tenido dos rondas informativas con los directores de todos los medios regionales aquí en la Comunidad Autónoma, se ha puesto información en la página web, se ha puesto información en todas las estaciones que han tenido modificaciones de horarios, los teléfonos de atención al ciudadano han estado permanentemente abiertos y la realidad es que ha sido un número mínimo de incidencias”.
Pero varios puntos de esa enumeración no eran ciertos. Las estaciones presentaban sus paneles informativos en blanco, los datos de la web bailaban de manera constante o no se correspondían con la realidad y en los teléfonos y en los puestos de información los empleados no sabían qué contestar. Y si en aquellas reuniones con los directores de los medios de comunicación Renfe trasladó información concreta sobre los servicios que desaparecían, ésta no llegó a publicarse hasta que efectivamente los trenes regionales dejaron de circular. El mensaje que lanzaba mientras Fomento de manera reiterada era el de que se incrementaban los servicios de AVE y larga distancia.