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Los 'viernes negros' reviven en Galicia con una manifestación que unirá a personal de TVG y TVE ante el inmovilismo de Feijóo

Representantes del personal de CRTVG y CRTVE en la presentación de la manifestación que recorrerá Santiago el sábado 8 de septiembre

David Reinero

En el 15º viernes negro del personal de la radio y la televisión públicas gallegas, la CRTVG, tres más de los celebrados en CRTVE, donde se suspendieron el pasado 13 de julio, profesionales de las dos corporaciones presentaron en Santiago la manifestación que, bajo el lema “Por la dignidad de los medios públicos”, el próximo sábado 8 de septiembre los unirá, con un llamamiento también a la ciudadanía, para reclamar por las calles de la capital gallega el fin de la injerencia política en su trabajo. Un inmovilismo el del Gobierno gallego y la dirección de los medios autonómicos a la hora de cumplir la ley gallega impulsada por el propio PP hace ya siete años que en las últimas semanas está quedando más en evidencia tras nuevas represalias y declaraciones de sus responsables contra el personal que contrastan con los avances registrados a nivel estatal.

Este viernes, en una rueda de prensa en Santiago encabezada por los presidentes del comité intercentros de CRTVG y del comité de empresa de CRTVE en A Coruña, Raimundo Méndez y Suso Ramos, los convocantes destacaron que será “la primera vez que nos juntamos para un acto de tal magnitud”. Según dijeron, su reivindicación es sencilla: “queremos que se cumpla la ley” para que los medios públicos cumplan su objetivo de ser un servicio público “de todos los gallegos y gallegas” y no como en la actualidad en la que, según Méndez, “están al servicio del Gobierno gallego y del PP”.

Los viernes negros, la protesta simbólica vistiendo de ese color del personal de los medios públicos en reclamación de una mayor independencia en su trabajo, los comenzaron los trabajadores y trabajadoras de CRTVE en toda España el viernes 27 de abril. Un mes después, el 25 de mayo, sólo un día antes de que este diario revelase el intento de la CRTVG, destacado este viernes por los trabajadores, de limitar a 40 segundos la información sobre la sentencia del caso Gürtel que acabó durando 76 segundos, el personal del ente gallego se sumó a los viernes negros con convocatorias que fueron ganando en seguimiento, especialmente después de que a mediados de ese mes dimitiesen los presentadores del informativo vespertino, el Telexornal Serán, Alfonso Hermida y Tati Moyano.

La gestión por parte de la compañía de la crisis interna que se desencadenó fue acogida con malestar en el Gobierno gallego hasta el punto de que el presidente Feijóo intentó desentenderse de la cuestión. “Yo no dirijo la TVG”, llegó a decir, ante el aumento de las críticas internas y externas contra el control que su Gobierno mantiene sobre la información de los medios públicos gallegos. Sin embargo, una de las principales reivindicaciones del personal es el cumplimiento de la ley sobre los medios públicos gallegos que el propio Feijóo impulsó en 2011 y que siete años después aún no está aplicada entre otras cuestiones en la creación de un Consejo de Informativos del que el presidente se desentiende. La ley, destacaron este viernes los representantes del personal, tampoco se cumple en lo referente al exigido incremento de la producción propia, en la creación de una autoridad audiovisual independiente o en la propia elección del director general de la CRTVG por una mayoría cualificada del Parlamento.

Desde la dirección de la compañía su máximo responsable, Alfonso Sánchez Izquierdo, ha dado por “muy cumplida” la ley de medios y niega que el aún no creado Consejo de Informativos sea “el bálsamo que vaya a garantizar la calidad de los contenidos”. En esa comparecencia ante el Parlamento de Galicia a mediados de julio, Sánchez Izquierdo llegó a negar “valentía” al personal movilizado. El contraste a esas palabras se evidenció sólo diez días después, cuando se supo que la compañía había apercibido, y posteriormente amenazado de despido, a la presentadora de informativos dimitida, Tati Moyano, después de que ésta criticase el uso partidista de la TVG ante Feijóo en un acto benéfico al que asistió el presidente y que ella misma presentaba de manera desinteresada.

Por parte del Gobierno gallego, la respuesta habitual que verbaliza el propio presidente Feijóo es que la situación de la CRTVG no era mejor durante el gobierno bipartito de PSdeG y BNG hasta el punto de asegurar que la “manipulación” en ella finalizó con su llegada a la Xunta en 2009. Así respondió al PSdeG cuando éste lo instó el año pasado a cumplir su propia ley de medios. Esta misma semana el BNG ha denunciado la situación en el Parlamento Europeo asegurando que la Xunta incumple la directiva 2010/13/UE de Servicios de Comunicación Social Audiovisual que considera esencial que los estados miembros “eviten hechos que puedan restringir el pluralismo y la libertad de información”. Del mismo modo, este mismo viernes la eurodiputada de AGE Lidia Senra presentó varias preguntas sobre la misma cuestión instando a las autoridades europeas a interesarse por el conflicto.

A pesar de esta situación y de las reiteradas protestas, los representantes del personal criticaron este viernes que la dirección de la CRTVG se mantiene en el inmovilismo. “Sólo hay reuniones con la dirección por cuestiones laborales pero ninguna de tipo profesional desde hace más de un año”, ejemplifican, y añaden que “lejos de escuchar el clamor, lo que recibimos es una negación de la realidad” y “una represión que se está agudizando”, recordando los citados casos.

La situación en la CRTVG contrasta con la de CRTVE en las últimas semanas. Allí el último viernes negro se celebró el 13 de julio, al tiempo que el Gobierno nombraba una nueva dirección dirección provisional a la espera de que se resuelva el concurso convocado para elegir otra de manera independiente. Esos cambios han hecho que el personal de los medios públicos estatales en el resto de España suspendiese de momento sus movilizaciones -“vamos a estar pendientes”, destacaba este viernes el representante de los trabajadores de CRTVE en Galicia sobre la mejora o no de la situación en su propia empresa-, pero en Galicia seguirán apoyando a sus compañeros de la CRTVG.

Así lo harán el próximo sábado día 8, cuando saldrán a las calles de Santiago “por la dignidad de los medios públicos de comunicación”. La manifestación consiste en una marcha que saldrá a las 10.30 horas de las instalaciones de la CRTVG en San Marcos, a las afueras de Santiago, pasará inmediatamente después por la vecina sede que CRTVE tiene a unos cientos de metros, y finalizará en la céntrica plaza de Praterías sobre las 12.30 horas en un largo recorrido coincidente con el último tramo del Camino de Santiago.

Allí, junto a la Catedral, se procederá a la lectura de un manifiesto común de las dos empresas públicas que recoge los motivos de la manifestación y las demandas que pretenden hacer públicas las y los representantes del personal de la CRTVG y de CRTVE. La música de Uxía, Guadi Galego y Xabier Díaz acompañará el acto reivindicativo, que supondrá un antes y un después para los medios de comunicación públicos de Galicia y en Galicia.

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