El sindicato médico CESM denuncia que el área sanitaria de Pontevedra vacunó a 200 trabajadores no prioritarios

La Delegación de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia (CESM) denuncia que la gerencia del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés ha vacunado a “al menos 200 trabajadores que no están en relación directa” con la COVID-19, mientras que otros profesionales que sí están en primera línea aún no han recibido la inyección, informa Europa Press.

La pasada semana la Xunta reconoció que vacunó por “error” a 17 informáticos de esta área sanitaria a los que no correspondía en esta fase. Sin embargo, este sindicato médico apunta a que se pusieron 150 dosis entre personal de dirección, cocina, informática, admisión central, técnicos de salud y empleados de actividades no esenciales, entre otros. A ellos se suman 50 trabajadores de los 80 vacunados en el hospital privado Quirón de Pontevedra que asegura que no son del grupo de primera línea.

“El problema no es que se haya vacunado a estos trabajadores, sino que se ha dejado de inmunizar al personal que está de forma permanente en contacto con pacientes, potencialmente enfermos o transmisores de la infección, aunque no hayan sido diagnosticados o etiquetados como sospechosos de riesgo”, razona CESM, que considera que hay “graves discriminaciones respecto a los profesionales de los hospitales del Sergas”.

El sindicato señala que, ante las quejas y denuncias recibidas, ha remitido un escrito al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, para pedirle que tome medidas con “carácter inmediato para resolver esta situación de extrema gravedad”. Avisa de que, en caso de que se contagie algún trabajador prioritario que no haya recibido la vacuna, “deberían dirimirse las responsabilidades ante los tribunales”.

Además, asegura que las vacunaciones “se paralizaron el pasado 19 de enero y no hay noticias de que se vayan a reanudar próximamente”. La Xunta admitió la semana pasada que había bajado el ritmo con los profesionales sanitarios de primera línea por la bajada en la entrega de vacunas de Pfizer/BioNTech. El CESM recrimina también la “habitual falta de transparencia” de la gerencia del área sanitaria de Pontevedra, reclama que se abra un expediente informativo para depurar responsabilidades y pide un listado del personal de primera línea ya vacunado y del que está pendiente.